Por Jesús Mejía

Ciudad de México.- Para degustar un platillo de escorpiones, ciempiés, alacranes o carne de cocodrilo o león no necesita ir a China, Tailandia o algún lugar de África, ya que es posible encontrar todo ello y más en un singular mercado ubicado en el corazón de la capital del país.

Si en el sudeste asiático predomina la comida exótica con singulares hábitos de consumo y antojos que para occidente son extravagantes y incluso repulsivos, en el mercado de San Juan de la calle Pugibet del Centro Histórico de la Ciudad de México es posible hallar en múltiples platillos y formas lo inesperado e increíble.

Para singulares antojos pueden encontrarse alacranes, escorpiones y ciempiés, cada uno con precios de 25 a 30 pesos, incluso se ofrecen tarántulas a un precio mayor de entre 50 y 70 pesos.

También es posible encontrar chapulines naturales, chinicuil tostado (gusano de las pencas de maguey), vinagrón (llamado escorpión látigo), huevos de mosca y jumiles, así como salsa de chapulines y de hormigas de chicatán o sal de gusano que son, de acuerdo con sus oferentes, ingredientes de platillos prehispánicos.

Para algunos pudiera resultarles repugnantes, sin embargo para los biólogos Adriana García Ramírez y Andrés Mejía Estrada, especialistas de la Facultad de Ciencias de la UNAM, los insectos eran parte de la alimentación del México prehispánico y está comprobado que son una fuente rica de proteínas y una alternativa ante carencias alimenticias.
Mencionaron que en efecto unos cuantos ejemplares de jumiles, chapulines y otros insectos representan el equivalente en proteínas a un bistec de res, además de que por su origen y modo de vida forman parte de la cadena ecológica y del medio ambiente.

El centro de abasto ubicado en la calle de Pugibet fue fundado hace 71 años, al lado de la iglesia del Buen Tono, y forma parte de la cadena de mercados San Juan divididos en cuatro sedes conocidos como Arcos de Belén, De Curiosidades, Palacio de las Llores y el de Pugibet, igual conocido como mercado gourmet.

El restaurante “El Gran cazador México”, ubicado en el citado complejo, ofrece mixiotes y hamburguesas exóticas de cordero, conejo, pato, venado, búfalo, avestruz, jabalí, cocodrilo y león, así como de armadillo e iguana, acompañado de hogazas de pan artesanal y papas con precios que oscilan entre los 80 y 170 pesos.

¿De verdad le interesa lo exótico? En el sitio es posible encontrar flores comestibles, una gran variedad de hongos, platillos de chapulines preparados con aguacate pico de gallo y totopos; rollitos de pato con ensalada, carne de venado así como escamoles a la mantequilla, gusanitos de maguey con nopales, tomate y totopos o chinicuiles con similar guarnición.

El mercado es, por sus características, muy concurrido por quienes aman las carnes secas y ahumadas de la cocina española, o porque es posible hallar pescado y mariscos frescos, así como carneros, lechones, cabritos, pavos, cerdos y todo lo necesario para el amplio y diversificado mercando restaurantero de la capital del país.

Fernando Velázquez García, representante el citado restaurante, expuso que las especies silvestres, que son altamente nutritivas, cuentan para su consumo con las licencias correspondientes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya que se trata de animales de criadero para fines gastronómicos.

Para los yucatecos que pasean por la Ciudad de México y desean auténticas aventuras gastronómicas o probar lo indescriptible conviene darse una vuelta por el mercado de San Juan Pugibet.