En Oymyakon, Rusia, el termómetro marcó los 62 grados bajo cero hace un par de días, pero lo verdaderamente sorprendente es ver a la gente seguir con su rutina diaria, a pesar del frío que hay a su alrededor.

Oymyakon, que tiene aproximadamente 450 habitantes, literalmente se traduce como “parcela de agua no congelada”.

El termómetro digital ubicado en el pueblo fue instalado el año pasado para atraer a los turistas, y antier marcó -62°C, aunque la población difiere, como es lógico, algunos termómetros en casa marcaban más o menos grados.

Sin embargo, temperatura no es récord, ni rara, pues en 1933 se registraron menos 71 grados centígrados, mientras que la temperatura media en invierno en esta zona ubicada en Siberia es de menos 50.


(elsiglodetorreon.com.mx)