Ciudad de México.- En “el peor año en materia de seguridad en la historia reciente”, 2017 cerró con un repunte de 55 por ciento en el número de ejecuciones y el predomino de la lucha por territorios en México.

Según análisis de Semáforo Delictivo, los últimos 12 meses registraron 23 mil 339 homicidios, 23 por ciento más respecto al año anterior.

De éstos, el 75 por ciento fueron ejecuciones del crimen organizado.

“Estas ejecuciones están relacionadas con la lucha de plata o plomo por el control de los territorios”, aseguró Santiago Roel, fundador del Semáforo Delictivo.

Atribuyó esa cantidad de ejecuciones “al gran fracaso, el gran colapso” de la estrategia que desafortunadamente no se quiere reconocer.

“El Plan Mérida lo que ocasiona es una guerra frontal contra algunos cárteles, descabezando cárteles, atomizando cárteles y creando todo un caos”, resumió en conferencia de prensa.

En 2017, hubo 18 mil 989 ejecuciones del crimen organizado, 55 por ciento más respecto a 2016.

En 26 estados se observó incremento en homicidios.  Entre ellos, los de mayores porcentajes en comparación con 2016 fueron:

Nayarit, con 554 por ciento; Baja California Sur, con 192; Aguascalientes, con 119 por ciento; Quintana Roo, con 118 por ciento, y Baja California, con 77 por ciento.

Las tasas más altas de delitos relacionados con violencia extrema, (ejecuciones, secuestros, extorsión y robo de auto con violencia) se tuvieron en las dos Baja Californias, Zacatecas, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Colima y Quintana Roo.

Semáforo Delictivo clasificó como “focos rojos”, debido al crecimiento de los principales delitos, a: Baja California, Zacatecas, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Colima y Quintana Roo.

“Empezamos a ver estados en rojo que antes no aparecían en el mapa, como Quintana Roo, lo que confirma que la violencia se ha extendido prácticamente a todo el territorio nacional, y que ninguna región está exenta de caer en un deterioro extremo”, advirtió Santiago Roel.

(LectorMx)