Mérida, Yucatán.- La bióloga Elena Rivadeneyra advirtió de las consecuencias de la sobreexplotación de los mantos acuíferos en el estado, ya que existe el riesgo de extraerse con niveles de salinidad inaceptables para el consumo humano.
La representante de la asociación civil Ya’ axtal Beh Naturaleza y catedrática de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) planteó que existe un desequilibrio entre volúmenes de extracción y las recargas con las lluvias.
Dijo que esta situación se da sobre todo en las épocas de sequía en que se extraen considerables volúmenes de agua, pero hay que esperar hasta la temporada de lluvias a fin de devolver a los mantos acuíferos algo de esa extracción.
El problema es que si se extrae agua a mayor profundidad existe el riesgo de absorber el líquido con altos niveles de salinidad, lo que no sería apto para el consumo humano, además de que provocaría daños a la infraestructura hidráulica.
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Datos de la Encuesta Nacional de los Hogares 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirma este desequilibrio en cuanto extracción de agua y retornos al medio ambiente que persiste en el país, cuando menos desde 2003 a la fecha.
En el 2003 el volumen de extracción de agua era aproximadamente 175 millones de metros cúbicos, con un retorno de 149.2 millones de metros cúbicos; en el 2006 se absorbieron de los mantos acuíferos 206 millones de metros cúbicos pero sólo te devolvieron 178 millones.
En el 2010 el volumen de extracción aumento a 219 millones de metros cúbicos y se retornaron 191 millones, situación que se mantuvo en el 2013 cuando se obtuvieron 198 millones de metros cúbicos y se recargaron 170 millones de metros cúbicos. Total, en 2016 se extrajo un 24 por ciento más de agua que en 2003.
La bióloga y promotora del cuidado del medio ambiente participó en un encuentro de expertos denominado “Ordenamiento y desarrollo ecológico sustentable”, en el parque ecológico Metropolitano del Sur, donde llamó la atención sobre el problema, aunque reconoció no tener datos específicos para el caso de Yucatán.
Los resultados obtenidos para 2016 muestran que el Ciclo Económico del Agua inicia con el recurso proveniente de acuíferos, ríos, arroyos y/o de la lluvia. De estos cuerpos de agua se extraen un poco más 216 millones de m3 para consumo de la población, agricultura, ganadería, industria, comercio y servicios.
A su vez, el retorno del agua al medio ambiente es de poco más de 186 millones de m3 (86 por ciento), aunque no toda es aprovechable para el consumo pues puede corresponder a fugas en los sistemas de alcantarillado, a aguas residuales tratadas y no tratadas o a procesos de pérdida similares.
(Jesús Mejía)
