Mérida, Yucatán.- Los bolis sin duda representan uno de los antojos más recurrentes entre las familias yucatecas, tanto porque forman parte de la cultura del consumo y son un alivio momentáneo al calor característico de la tierra del Mayab como por su acceso en tamaño y precio.

Pocas veces se ha escrito sobre este antojo, pero su consumo se ha popularizado no sólo en Mérida sino en muchos países de clima tropical que incluso el sitio Wikipedia dedica un apartado para hablar de ese tipo de productos.

En Mérida al que llaman “bolis”, en otras latitudes les llaman “congeladas”, pero también, de acuerdo con los regionalismos de cada país recibe los nombres de naranjú, vikingo, bolo, flash, hielito, cubo, chupi chupi, saborín, bambino, bollos, duros, duro frío, raspaíto marcianos, chupps, helado en bolsita, sabalito, charamusca, Malo Kinada y gelatinas de hielo entre otros.

José Salazar representante de la conocida firma El Sufragio, dijo que el negocio familiar fundado por Hermenegildo Alcocer, mejor conocido como “Don Lilo” -fallecido hace unos diez meses- es uno de los establecimientos más antiguos reconocidos y apreciados por el sabor y la forma cuadrada de los bolis que producen.

Elaborado con materias primas naturales, los hay de chocolate, de coco, mango, mamey, sandía, piña, melón, uva, limón, chamoy, tutti frutti, fresa, naranja, vainilla, elote, plátano con leche, chocolate, coco, kiwi, crema morisca y frutas de temporada como mango, mamey, guanábana, pitaya y zapote, entre otros.

“La fruta hecha boli” es la frase que enmarcan el nombre de la paletería yucateca que se ubica en la esquina calle 42 #535-D, Centro por calles 69 y 71. Para muchos meridanos, “El sufragio” es efectivo y no había otra elección.

Fundado hace 82 años, la firma ahora busca expanderse en otros puntos de venta en la ciudad, además de aprovechar las redes sociales para ofrecer su producto al que también llaman “cuadribolis” con venta a domicilio.

El entrevistado dijo no conocer el origen del nombre “El sufragio” fundado en 1936. Se presume que su fundador era simpatizante de ese principio de la naciente democracia mexicana que enarboló el presidente Francisco I. Madero fallecido en 1913.

“Hay de bolis a bolis”, exclamó José Salazar, quien reconoció que existen numerosos negocios en Mérida que expenden ese tipo de producto, por lo que recomendó a los consumidores a elegir el que más garantice la higiene y la seguridad en su consumo además de la calidad y precio.

Invitó a quienes quieran emprender un negocio propio adquirir los bolis de “El sufragio” a precio de mayoreo, ello con el reconocimiento público del producto y con la finalidad de apoyar a los futuros empresarios.

Así que, en estos días de calor, en Mérida es frecuente escuchar entre las familias yucatecas ¿Quieres un boli?

(Jesús Mejía)