Mérida, Yucatán.- La obligaron a callarse: Doris Candila Echeverría, nombrada hace un mes como nueva consejera del Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información Pública de Yucatán y Protección de Datos Personales (Inaip) no pudo hablar durante la presentación de un libro, a la que fue invitada como mujer destacada en el ámbito político.

Fueron apenas otras 4 mujeres, que sostenían 2 mantas con leyendas en contra de la funcionaria, las que “metieron” ruido cada vez que la consejera intentó dar su discurso sobre el texto “1916. Primer Congreso Feminista de México“, que no es nuevo, pero que apenas -por razones desconocidas- se presentó este viernes 28 de septiembre, en Mérida.

Al final, las activistas acabaron por manchar toda la presentación, aun cuando sólo “callaron” a Candila Echeverría, quien fuera acusada de malos manejos durante la administración municipal de Angélica Araujo Lara.

Sin embargo, en realidad, fue la lluvia la primera invitada “non grata” a la presentación, porque estaba programada para llevarse a cabo en el patio de la vieja casona del Centro Histórico de Mérida, que ocupa la Unidad Editorial de la Secretaría General de Educación de Yucatán (Segey).

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Tuvieron que habilitar parte de la biblioteca para evitar que intensa lluvia aguara primero la presentación. La lluvia no logró frustrar la presentación, pero las activistas, encabezas por Adelaida Salas Salazar, con apenas 2 mantas y sus voces metieron suficiente ruido.

Incómodos por la presencia de las mujeres que protestaban, y quienes se colocaron con las 2 mantas detrás de la mesa principal, la jefa de la Unidad, Verónica García Rodríguez, intentó convencerlas de que pasaran a sentarse para poder empezar la presentación.

Las mujeres no se movieron y ante algunos “reclamos” de que fueran respetuosas del acto, ellas pidieron lo mismo: “respeto”. ¿Su argumento? Que, como decía una de las 2 mantas, para convocar a ese acto se utilizaron recursos públicos, y que de esta forma se promovía “a una funcionaria corrupta”.

Con el rostro desencajado la mayor parte del tiempo, Doris Candila se mantuvo en su lugar, pero el problema llegó cuando le tocó hablar, después de que Georgina Rosado Rosado, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), diera sus puntos de vista sobre el texto: simplemente no la dejaron hablar.

Rodríguez García pasó entonces el micrófono a Gaspar Gómez Chacón, empresario editorial, quien habló sobre el libro en cuestión y otros más, y “debatió” algunas ideas sobre la historia de Yucatán.

Salvo algunas intervenciones de 2 personas del público que les pidieron a las activistas “dejar” que la presentación se llevara a cabo sin problemas, y algunos intercambios medio acalorados de palabras, la protesta no pasó a mayores.

El libro es una edición que forma parte de la colección “100 años del Primer Congreso Feminista”, y recopila tanto textos históricos como comentarios de mujeres de la actualidad pero sin firma.  El prólogo -que es más bien una presentación o introducción-, el único texto firmado, en este caso por entonces secretario Víctor Caballero Durán.

Aunque no hubo una razón por la que el libro fuera presentado casi un año después de su edición, el discurso final de García Rodríguez dejó entrever que se trataba de un “acto de despedida” de la funcionaria, ante el cierre de administración; el cambio de mando es este 1 de octubre.