Mérida, Yucatán.- Traídos desde Israel, ya es posible adquirir en esta ciudad biodigestores caseros que, por medio de la descomposición de la basura orgánica, generan gas para una pequeña estufa que se usa de la misma forma que el gas butano.

El generador, que a simple vista parece un juego infantil inflable, tiene la capacidad de producir suficiente gas para que la flama (fuego) dure unas 3 horas, si se alimenta con 3 kilos de basura por día.

Gas en Mérida se distribuirá por tubería como el agua y tendrá también un medidor

La empresa yucateca Home Green, que distribuye el producto en toda la Península, apenas inició operaciones en diciembre de 2018, colocó un estand en el primera Expo Foro de Energía Yucatán 2019 y fue de los más visitados por las personas este fin de semana (viernes y sábado) al Centro de Convenciones Siglo XXI.

¿Cómo funciona el generador?

Si dispones de 24,000 pesos y quieres invertirlos en uno de estos equipos, los expertos de la empresa van a tu casa y lo instalan sin costo adicional; además del biodigestor, te ponen una tubería especial -que puede abarcar una distancia de hasta 20 metros, para poner la “salida” o quemador (similar a una parrilla eléctrica).

Puede conectarse a la estufa convencional, sin embargo, esto es posible sólo en 2 quemadores porque debe cambiarse parte del mecanismo de fábrica que únicamente está preparado para gas butano y que contiene una válvula especial para la presión. Este “cambio” sí genera costo extra que no es fijo, pues depende del modelo de la estufa.

Una vez instalado en un área abierta (jardín, patio), se le “alimenta” el depósito del generador -con capacidad para 700 litros (un poco más grande que un tinaco de casa)- con la basura orgánica del hogar hasta completar 3 kilos, que es la cantidad mínima para que pueda “fabricar” el gas; este surge de la descomposición de los desechos por medio del  calor de los rayos del sol.

Popo de perro en la playa puede causarte una escandalosa enfermedad

Una vez que el gas comienza a producirse debe consumirse; sin embargo, si no se usa, el biodigestor tiene un mecanismo por medio del cual “libera” el gas, para que no se acumule, pues no se tiene un depósito para almacenarlo.

Cuando ya lo instalaron, el equipo no produce el gas inmediatamente; se debe espera entre 2 y 3 semanas para que la materia orgánica que se le deposita inicialmente comience a “trabajar”; de hecho, esa primera “alimentación” no se a hace con basura sino con de estiércol.

Por eso, no es raro que entre los materiales que puedes meterle -por medio de un tubo parecido a una chimenea- están no sólo los desechos de comida sino también la “popo” de tu perro o bien las hojas de los árboles o el pasto recién cortado, siempre y cuando estén verdes.

Cuando han pasado las dos o tres semanas que demora en “activarse” el biodigestor, el gas alimenta una

¿A dónde van a parar los residuos?

La materia orgánica se transforma en gas, pero no “desaparece”: se transforma en una suerte de “desecho” que puede utilizarse como abono.

Un “sedimento” que se va acumulando  dentro del biodigestor debe limpiarse cada 5 años y esto puede hacerlo el propietario o bien llamar a la empresa para contratar un servicio de mantenimiento.

Dato importante

  • El biodigestor ocupa un espacio de 6 metros cuadrados; no ocupa toda el área, sino que se le deja un espacio para evitar dañarlo si está en un lugar de paso frecuente.