Un hongo modificado genéticamente para producir una toxina derivada del veneno de la araña puede matar rápidamente a un gran número de mosquitos que transmiten la malaria, señaló un estudio.
Los ensayos, que tuvieron lugar en Burkina Faso, mostraron que la población de mosquitos cayó un 99% en 45 días.
Los investigadores dicen que el objetivo no es provocar la extinción de estos insectos, sino detener el contagio de la malaria.
Esta enfermedad, que se transmite a través de mosquitos anófeles hembra infectados cuando chupan sangre, mata a más de 400.000 personas al año.
En todo el mundo hay unos 219 millones de casos anuales de malaria.
Aldea artificial
Lo primero que hicieron los investigadores involucrados en el estudio -de la Universidad de Maryland, EE.UU. y el Instituto de Investigación de Ciencias de la Salud de Burkina Faso- fue identificar el hongo llamado Metarhizium pingshaense, que naturalmente infecta el mosquito anófeles.
El siguiente paso fue mejorar el hongo genéticamente. Para eso utilizaron una toxina de una araña venenosa encontrada en Australia. cuyas instrucciones genéticas se añadieron al código genético del hongo para que produjera esa toxina una vez dentro del organismo del mosquito.
(Información completa: bbc.com/mundo)