Mérida, Yucatán.- Su compañero de pepena tenía al menos tres días de fallecido, pero él no se daba cuenta. Lo seguía acompañando y tratando como en vida.

Se desconoce la causa de la defunción del hombre de unos 50 años de edad. El cuerpo en descomposición fue hallado este miércoles tras reporte de vecinos por el mal olor.

El difunto quedó en su hamaca, rodeado de inmundicia.

El domicilio, el número 605, se encuentra en calle 71 por 80 del centro de Mérida.

Sin percatarse del deceso, el sobreviviente –de nombre también desconocido–, estuvo expuesto al cadáver durante ese tiempo.

No tiene noción del tiempo, padece de sus facultades mentales.

Permaneció en la humilde vivienda, hasta hoy que lo desalojaron por motivos de salud y para llevar a cabo las diligencias de ley.

Residentes de la zona comentaron que en esa casa vivían dos hombres que se dedicaban a recoger reciclables y desechos.

Desde el domingo sólo veían salir a la puerta a uno de ellos.

El otro finalmente apareció, llevado por el Servicio Médico Forense.

(LectorMx)