Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Integrantes del ejido de Chablekal demandaron en la sede del INAH-Yucatán participación en los ingresos que genera la zona arqueológica de Dzibilchaltún.

Medio centenar de campesinos emplazaron a que se les pague indemnización o el usufructo por sus tierras adjuntas al sitio prehispánico.

Colocaron carteles y mantas en la entrada de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para retomar un añejo litigio y exigir parte de las ganancias por cobro a los visitantes.

Sin guardar sana distancia y sólo con cubrebocas, los manifestantes se apostaron en el acceso del edificio, incluso con tiendas de campaña, hasta que se les cumplan sus peticiones.

Manuel Abán Can, presidente del comisariado ejidal de Chablekal desde diciembre de 2018, se quejó de que el INAH sigue sin resolver el asunto, pese a tener dominio de 539 hectáreas a partir de 1962.

Tal situación fue expuesta hace tres años al actual delegado, Eduardo López Calzada, quien condicionó en ese entonces a los ejidatarios demandantes que cuando fuesen presidentes de la mesa directiva acudieran a verlo para atenderlos.

Ya con actas de asamblea que avalan su representatividad –según dijeron–, ahora López Calzada no los recibe y evita respuestas satisfactorias.

Abán Can exigió el cumplimiento del expediente expropiatorio del ejido de Chablekal, el cual se encuentra ubicado contiguo al sitio arqueológico, al norte de la ciudad de Mérida por la carretera a puerto Progreso.

Existen proyectos para el desarrollo de un parque natural y la construcción de fraccionamientos y campos de golf en terrenos con autorizaciones del INAH y que son de propiedad ejidal sin que hayan sido notificados o indemnizados al respecto, reprochó.

También líderes de 120 ejidatarios de Xcanatún se sumaron a la concentración para protestar casi en los mismos términos.

El comisario del lugar, José del Socorro Yam Chuc, declaró que reclaman terrenos considerados fracciones del parque nacional anexo.

Indicó que hace más de un año pagaron al INAH 64 mil pesos para realizar unos estudios que permitieran conocer exactamente las dimensiones del terreno ejidal que pueden ser de hasta 18 hectáreas.

Acusó que el ex comisario de Xcanatún, Gregorio Cárdenas, y otros abogados “hicieron negocio” con el INAH.

Los terrenos en Chablekal y Xcanatún son de alta plusvalía por el crecimiento urbano y los nuevos complejos comerciales cercanos.

(LectorMx)