Mérida, Yucatán.- Dos magnates que en algún tiempo fueron socios en proyectos de inversión de Donald Trump en el caribe mexicano escalaron en su conflicto legal por la posesión de una icónica propiedad dentro de la zona arqueológica de Chichén Itzá.

Se trata de la finca que alberga a los hoteles Mayaland, fundado en 1923, y los bungalós The Lodge, que suman en total 240 mil 615 metros cuadrados en la localidad de Pisté, municipio de Tinum.

En agosto de 2020, los empresarios Fernando Eugenio Barbachano Herrero y Rodolfo Rosas Moya, firmaron carta de intención para la compraventa del predio, para lo cual establecieron un calendario de pagos que sumarían casi 19 millones de dólares, más el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Los dos estuvieron ligados en negocios en Quintana Roo con el ex presidente de Estados Unidos antes de que este llegara al poder. El segundo de ellos llegó incluso a tribunales y salió victorioso frente al ex inquilino de la Casa Blanca.

En el pleito actual, Barbachano Herrero recibió primero 10 millones de pesos, posteriormente 4.5 millones de dólares en entregas parciales, pero se rehusó a la entrega del último pago de 1.5 millones de dólares, para completar la partida base del compromiso.

“Se esconde, deja de recibir llamadas…”, dijo el abogado del caso, al confirmar que el acusado se negó a firmar la formalización de la transacción.

Ayer jueves se consumó el aseguramiento de los inmuebles y a la par, en un reclamo por la vía mercantil, se aplicaron embargos.

En cumplimiento de una solicitud de colaboración por parte de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, personal de su homóloga en Yucatán llevó a cabo la diligencia y colocó sellos.

En el enfrentamiento jurídico, Rosas Moya –a través de su inmobiliaria R4, S.A. de C.V.– alega ser el legítimo dueño y busca evidenciar en la contraparte la comisión de un delito.

Los hoteles operan por ahora con normalidad, sin afectación a visitantes ni a empleados.

(Fotos Hoteles Mayaland y The Lodge)

(LectorMx)