Mérida, Yucatán.- Es posible que unas 300 personas originarias de Rusia, Ucrania y Bielorrusia se encuentren en Yucatán y la mayoría de ellos se dicen rusos y conviven de manera amistosa, sin prejuicios ni diferencias que los separen, expuso la cellista rusa Nadezda Goluveba.
La integrante de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY reveló que hay grupos en chat o Whatsapp en los que rusos, ucranianos y bielorrusos residentes en Mérida intercambian información y saludos con gran empatía, ya que todos hablan un idioma común: el ruso.
Radicada en Mérida desde hace casi 20 años, dijo desconocer si existe alguna organización que agrupe a compatriotas suyos en esta ciudad, así como datos oficiales sobre el número de residentes de las mencionadas nacionalidades.
“Sobre el conflicto, sólo queremos la paz en esa región de Ucrania sin hablar de cuestiones políticas”, comentó la intérprete de música clásica, consultada sobre la presencia de inmigrantes originarios de esa parte del mundo que ahora vive un conflicto bélico.
Ayer domingo, unas 15 personas se manifestaron en Paseo de Montejo a favor de la paz en Ucrania, y aunque pasó casi inadvertida hicieron saber que pese a sus diferencias de origen, prevalece el trato amistoso y la interacción al menos digital entre ellos.
La influencia rusa es más evidente en la OSY, ya que agrupa a cinco músicos calificados tanto para la interpretación como para la formación de futuros instrumentistas en la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
La inmigración rusa en el país es minoritaria si se toma en cuenta que los extranjeros proceden principalmente de Estados Unidos, el 71.87 por ciento; de Guatemala, el 4.16, y de España, el 2.22. Le siguen en proporción los de Colombia, Venezuela, Argentina, Honduras y Cuba.
De acuerdo con fuentes históricas, la diáspora rusa se dio a raíz de las reformas de la Perestroika y la Glassnot que dieron por terminada la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1985, pero también hubo oleadas en 2010 y 2020, año en que sumaban dos mil 321 residentes en México.
Hasta hace dos años era la comunidad eslava más grande en la república mexicana.
Empresarios rusos han desarrollado programas de descanso y recreación en la península de Yucatán para turistas de la Federación Rusa y repúblicas ex-soviéticas.
La Riviera Maya se ha convertido en zona de inmigración rusa en Quintana Roo y México, con alrededor de cuatro mil residentes en el 2018, según reportó ese año el sitio Mega News.
(Fotos facebook: El Sendero del Yage)
(LectorMx)