Peto, Yucatán.- Las investigaciones oficiales sobre “hallazgos” de siembra de soya y de maíz transgénicos en campos de Hopelchén están entrampadas, sin avances determinantes.

Es queja de Leydy Araceli Pech Marín, “guardiana de las abejas”, quien advierte que la mortandad en los apiarios alcanzó a las meliponas (sin aguijón) que son domésticas.

“Queremos que las instituciones realmente trabajen coordinadamente y tener acciones puntuales, y ahora hasta nuestras abejas Xunaan kab que se encuentran en nuestros traspatios se están muriendo y nadie hace nada”, alertó en entrevista.

“Y ahorita estamos hablando aquí el tema de los polinizadores y creo que es muy importante entender que los polinizadores necesitamos espacios… necesitan espacios para vivir”, planteó.

En referencia a las acciones de regulación del gobierno federal, consideró que “ya no estamos en el momento para regular Hopelchén”, porque si no paramos, si no se para, entonces yo creo que son daños irreversibles y ya no vamos a poder sostener lo que nos está pasando.

“Me preocupa que ya se va a terminar este sexenio y no tengamos acciones concretas”, puntualizó.

La mujer, Premio Medioambiental Goldman (el Nobel de los ambientalistas) 2020 por su trabajo en la península de Yucatán, reprochó el estancamiento en el tema de los transgénicos en Hopelchén.

El pasado 2 de marzo, el subsecretario de Planeación Política Ambiental de Semarnat, Iván Rico (López), y funcionarios de otras agencias del sector, estuvieron en Hopelchén en reunión con productores.

“Entonces, sí necesitamos acciones urgentes, rápidas que esto pueda detonar para mirar, por lo menos decir: este sexenio terminó y quedó esto…”, apuntó.

Acusó que los monitoreos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se efectuaron a destiempo, en meses en que la cosecha ya se levantó.

“Están entrando a las comunidades pequeñas, donde está el pequeño productor, el campesino. No están entrando donde están estos grandes agricultores que tienen sembrado y han deforestado y siguen deforestando de manera ilegal.

“A nadie se le ha castigado, a nadie se le ha sancionado”, indicó.

Leydy Pech también cuestionó la mesa de diálogo con los menonitas, pues no se sabe cuáles son los logros o las acciones concretas.

“El diálogo no es suficiente, de verdad… sí, es muy bonito: me comprometo, sí, pero ¿y…? De allá no trasciende.

“No hay que probar científicamente lo que nos está dañando o no lo que nos está pasando. Simplemente mirar lo que ya está… simplemente mirar, ese ejercicio precautorio se debe de parar todo”, dijo.

Por ello, emplazó a detener la siembra de soya y maíz genéticamente modificados y ver que sí ya está afectando al apicultor, a las abejas.

“Aquí nosotros ya estamos, no solo con la preocupación de no tener el certificado orgánico, sino de perder ya por completo a las abejas.

“Yo tengo derecho, todos tenemos derechos a una certificación orgánica y hoy, nosotros ya lo perdimos; lo poquito que queda está luchando solito. No, no tiene que ser así”, insistió.

De igual modo exigió se pare la deforestación y para ello no se requiere más que decisión.

La apicultora, integrante de los colectivos “Muuch Kambal y “Comunidades Mayas de los Chenes”, participó en un programa virtual del comunicador Bernardo Caamal Itzá.

(LectorMx)