Tapachula, Chiapas.- Casi seis mil migrantes salieron en nueva Caravana este lunes desde la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala, con la intención de cruzar caminando el país y llegar a la frontera norte con Estados Unidos.

Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras y quien lidera el movimiento, afirmó que los migrantes están desesperados porque no tienen alimento, un lugar para dormir y no encuentran trabajo en las localidades de la frontera con Guatemala donde el Gobierno de México los tiene atrapados sin permitirles seguir su camino.

“Es el mismo problema, la contención, la inconsciencia del presidente (Andrés Manuel) López Obrador y del comisionado (del INM) Francisco Garduño que han desatendido el problema y dejan a la comunidad migrante varada aquí en estos lugares que hemos visto muchas muertes, ya sea en accidentes, ya sea en otros pues siendo secuestrados, el crimen organizado está encima ya en Chiapas, la violencia está en todos lados, estamos tratando de salvar vidas con estas acciones”, comentó en entrevista colectiva con medios.

El activista sostuvo que buscaron un acercamiento con el INM para que atendiera a los migrantes y les otorgaran algún documento con el que pudieran transitar por México para evitar que se arriesgaran a caminar o buscar otras alternativas.

Luis Pineda es un migrante hondureño que cargaba en hombros a su hijo de cinco años de edad para evitar que este caminara. Él en cambio apuraba el paso para llegar al primer punto de descanso. En la espalda cargaba una mochila y en una mano llevaba una bolsa de plástico con pertenencias.

“Tuve que dejarlo todo, vender lo poco que tenía para salir, tenemos la esperanza de llegar al sueño americano. En nuestro país no hay nada que hacer, el dinero no alcanza ni para una libra de carne”, expresó el hombre de unos 50 años de edad.

La historia de Reinold González, de Venezuela, no es tan diferente. Viaja con su esposa, su sobrina, una prima y dos hijos. Todos han caminado durante más dos meses desde su país y cruzaron la Selva del Darién, que unen a Colombia y Panamá.

“Nosotros no volvemos a Venezuela ni locos, allá todo va peor, no hay medicamentos, no hay educacion, no hay dinero, no hay nada. Aquí vamos para arriba queriendo llegar a conseguir una oportunidad. No pedimos más que nos dejen pasar”, expuso mientras de una mano jalaba a una niña de unos pocho años.

La caravana caminó 14 kilómetros en su primer día para hacer su primera parada en el poblado de Alvaro Obregón y continuar el martes hacia Huehuetán.

Prenden avanzar de a poco por los municipios de la costa de Chiapas para no ser sorprendidos por las lluvias pronosticadas para estos días por la presencia en la zona de la Depresión Tropical 19-E, informó Mújica.

(Infored360)