Mérida, Yucatán.- En la dura cuesta de enero, la inflación anual en el país volvió a retomar niveles superiores a los previstos: subió a 4.90 por ciento, en comparación con el mismo período del 2023.

La aceleración estuvo influenciada, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por aumentos en alquileres, precios de restaurantes y sitios para alimentarse. Los tomates y cebollas, entre las alzas más significativas.

A finales de diciembre pasado, la cifra estaba en 4.86 por ciento.

En los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), INEGI señaló que en la primera quincena de enero de 2024 se tuvo variación de 0.49 por ciento respecto a la quincena anterior.

“Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.90 por ciento. En la misma quincena de 2023, la inflación quincenal fue de 0.46 por ciento y la anual, de 7.94 por ciento”, precisó.

Por el contrario, y como alivio, el índice de precios subyacente (que excluye elementos volátiles como el combustible y los alimentos) observó una desaceleración y se ubicó en 4.78 por ciento a tasa anual.

La tasa quincenal reciente se elevó 0.25 por ciento.

“El índice de precios no subyacente registró un crecimiento de 1.22 por ciento quincenal y de 5.24 por ciento a tasa anual”, de acuerdo con el INPC.

“Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías incrementaron 0.26 por ciento y los de servicios, 0.24 por ciento.

“Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios subieron 2.42 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.15 por ciento”, asentó el reporte.

El objetivo del Banco de México (Banxico) es situar la inflación anual en 3 por ciento.

(LectorMx)