Mérida, Yucatán.- Olvidado y negado en su tierra, José Jacinto Úuk de los Santos Kaan Eek’ Chichan Moctezuma ha trascendido fronteras actuales en un libro que remueve raíces mayas y la memoria colectiva.
“La rebelión del Rey-Dios”, con pasajes y relatos nutridos en las cicatrices de una vieja herida, llegó a los alumnos de antropología de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, a invitación de la doctora Katarzyna Beilin.
El autor Edgar Rodríguez Cimé y dos reconocidos intelectuales mayas: el comunicador Bernardo Caamal Itzá (El Arux) y el historiador, doctor Gilberto Avilez Tax, hurgaron en la historia y en los corazones.
Vía zoom, desde la ciudad de Madison, los ponentes expusieron a grandes trazos parte de una epopeya o gesta ocurrida en la antigua península de Yucatán.
El homenajeado Jacinto Canek fue el líder del levantamiento armado maya en Yucatán en 1761, del cual “hasta hace poco” no se ha publicado ningún libro desde la perspectiva maya.
La obra en cuestión constituye un “reciente intento de revivir la memoria de este momento de la turbulenta historia colonial desde la perspectiva de los oprimidos”.
Caamal Itzá y Avilez Tax, profesor de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), hicieron aportaciones en la presentación y bordearon sobre la importancia del libro en el presente.
“Contra la destrucción de la memoria, el ‘kaalay’ maya nos insta a hacer una historia desde dentro de la cultura y el territorio de los pueblos”, compartió el Dr. Gilberto.
“Fue grato escuchar a mi amigo Bernardo Caamal, disertando sus amplios conocimientos de filosofía maya y con su compromiso total al pueblo maya”, escribió.
“El marco común fueron las lecturas coincidentes sobre lo de la gesta de Canek, y con un abordaje divergente y complejo sobre la milpa rebelde, la secular resistencia maya y la crítica a la galopante Xcaretización de la cultura maya, donde los museos como el de la Guerra de Castas en Tihosuco, la historia como tal del pueblo maya, intentan ser –sin resultado alguno– difuminados, desleídos, deformados, cuando no silenciados y ocultados por la soberbia mirada hegemónica del estado neoliberal regional (caso de Quintana Roo) y sus correlatos intelectuales bastardos y su academia adocenada”, resumió el experto.
“Contra esas perspectivas logreras, coincidimos que lo que se trata es hacer una historia y una literatura en el territorio y desde la defensa irrestricta del pueblo maya”, asentó el profesor de la UIMQROO.
Tras encender la mecha de la rebelión, Canek –nacido 1731 en San Francisco de Campeche–, fue hecho prisionero y condenado a muerte junto con varios de sus seguidores.
La ejecución tuvo lugar en la plaza mayor de Mérida, en frente de la Casa Montejo, el 14 de diciembre de 1761, refieren documentos de aquella época.
(LectorMx)