Mérida, Yucatán.- Con las designaciones de sus aspirantes a las diputaciones federales por Yucatán, el PRI abrió el ritual acostumbrado: el reparto de cuotas y la incorporación de cuates, y perfiló a quien, hasta ahora, aparece con la mayor fuerza para la candidatura a la Presidencia Municipal de Mérida.

Las inscripciones, que tendrán que pasar de mero trámite una revisión de procedencia, pretenden dar cumplimiento a las exigencias de ley en paridad de género, participación de pueblos originarios y representación de grupos vulnerables.

Las listas, sin embargo, combinan intereses de sectores predominantes en el tricolor, en el contexto de su realidad actual.

Distrito I, con cabecera en Valladolid, el alcalde de Yaxcabá, Sansón Israel Palma Santos, presidente del capítulo Yucatán de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM).

Distrito II, con sede en Progreso, la diputada federal María Ester Alonzo Morales, en busca de la reelección.

Distrito III, Mérida, Pablo Gamboa Miner, quien en 2015 ganó esa jurisdicción.

Distrito IV, Mérida, la empresaria Ana Gabriela Cejudo Valencia, a quien se trata de promover como vínculo con asociaciones civiles y de la iniciativa privada.

Distrito V, con cabecera en Ticul, Lizzete Janice Escobedo Salazar, presidenta en funciones de la Mesa del Congreso del Estado.

En la explanada del edificio del PRI, el presidente de su Comité Directivo Estatal, Francisco Torres Rivas, afirmó que la presentación de los cinco aspirantes a las diputaciones federales sólo es el primer paso de las noticias que vendrán en los próximos días.

Y presumió que el PRI “está de pie y listo para la batalla”.

En el acto, especial deferencia al senador de la República, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien entre sus correligionarios es visto casi seguro, “con un 90 por ciento”, como abanderado del PRI a la Alcaldía de Mérida.

En entrevista, el legislador confirmó un ofrecimiento para la postulación, pero reviró que primero se construye la unidad.

“Lo valoro, es un reconocimiento y contribuyo para que primero hagamos la construcción…”, precisó.

Ramírez Marín, suspirante a la gubernatura de Yucatán, reconoció que su nombre ha sonado tantas veces que ya le deberían apodar “la campana”.

A los liderazgos que titubean respecto a su permanencia en las filas del PRI, les pidió quedarse para ganar.

(LectorMx)