Mérida, Yucatán.- El testimonio de Virginia Béjar Estrada conmovió a quienes la escuchaban. Sus palabras de superación ante la violencia lograron una ovación de pie en el marco de la conmemoración del XV Aniversario del Instituto Municipal de la Mujer (IMM).
“Crecí con mucha falta cariño de parte de mis padres, lo que me hizo tener la autoestima más baja. Aunque mi sueño más grande era seguir estudiando y convertirme en maestra, pero mi mamá me cortó las alas, simplemente me dijo: No”, contó.
“A los 20 años decido casarme después de 4 años de noviazgo, y yo pensé que ya conocía a la persona. Pero el alcoholismo acompañado del machismo era una bomba de tiempo. A los 32 años, con 5 hijos, sentía que la vida no valía nada, llevaba una existencia de violencia física, emocional, económica y sexual”.
“La iglesia se volvió mi refugio, y ahí un sacerdote me dijo que no quería ir a mi funeral. Decido dejar a mi marido y me voy a Mérida, donde me buscó y lo perdono por el miedo de no poder salir adelante con mis hijos”.
Los asistentes reunidos en el Auditorio “Dr. Silvio Zavala Vallado”, del Centro Cultural Olimpo, escuchaban con atención.
“Las cosas empeoraron hasta el grado de ya no poder dormir, por lo que mi doctor receta gotas, pero un día en mi desesperación de querer conciliar el sueño me tomé todo el frasco. Asistía a una agrupación de ayuda que me mandó al Instituto de la Mujer”, añade.
Después de un tiempo de ausencias y presencias en la dependencia, Virginia tomó la decisión de alejarse de su marido después de que este le confesara que pensó en matarla.
Por fin, el año pasado, puso tierra de por medio y agradece el apoyo que le brindaron las psicólogas del IMM.
De acuerdo con María Herrera Páramo, directora del IMM, señala que existen todo tipo de violencias y “muchas vienen mezcladas”.
“No se habla de la permanencia de la violencia sexual que cada vez más está siendo más visibilizada por las mujeres pero es algo que avergüenza, no se sabe cómo abordar, que si lo que sienten es violencia o algo que les tocó vivir”, añade.
“Por lo menos un 40% de las mujeres atendidas en 2 años en el Instituto presentan este problema. Es importante seguir la lucha de legislar en contra de la violencia sexual, que está ahí presente en las familias; en el ámbito de pareja aparece disfrazada”
Herrera Páramo añade que estudiantes de distintas universidades se ofrecen como voluntarias del Instituto Municipal de la Mujeres porque les parece destacado trabajar ahí. “Llevamos 15 años evolucionando en esta propuesta de trabajo, no olvidemos que la atención de las mujeres en la agenda pública data apenas del años 2000”, dice.