Mérida, Yucatán.- La segunda etapa del proyecto de protección al jaguar y su medio ambiente, en la Reserva Estatal de Dzilam de Bravo, Yucatán, iniciará en abril próximo.

La primera fase se completó en septiembre de 2022 con 20 cámaras trampa infrarrojas y 60 dispositivos de monitoreo acústico desplegados en ecosistemas de manglares, selvas tropicales y sabanas de esa zona.

Hasta mayo de 2023, el equipo recopiló más de 25 mil fotografías, 550 mil grabaciones de audio y “muchos” videoclips.

Sobre la base de estos datos, el proyecto, en el que participan “AI for Climate” y Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha identificado más de 119 especies, incluidos cinco jaguares (dos machos, una hembra y dos cachorros)

Hasta ese momento no era un hecho comprobado que la reserva natural era en realidad el hogar de los grandes felinos, reveló el director de Estrategia Digital de Huawei, Martín Portillo Concha.

En ese contexto, el próximo 9 de abril, Yucatán será la sede del Congreso Internacional de Tecnologías para la Naturaleza (Tech4Nature), con la participación especialistas de 20 países.

Yucatán es la primera región en América Latina en ser parte de la red de Tech4Nature, una alianza global creada por UICN y el programa Tech4all de Huawei, con el propósito de aumentar el éxito de la conservación de la naturaleza a través de la innovación tecnológica digital.

Señaló que en el evento se presentarán los resultados del proyecto conjunto que se realiza con el Gobierno de Yucatán en materia de protección al medio ambiente.

En mayo de 2022 se lanzó el proyecto en el marco de la asociación Tech4Nature de la UICN y Huawei, para aprovechar el poder de la tecnología digital para proteger mejor al jaguar y los ecosistemas que habita en la vasta y escasamente poblada área de la Reserva Estatal de Dzilam.

“La planeación del proyecto inició hace tres años, y hace un año inició la operación, con la instalación de elementos tecnológicos, y con la colaboración de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY) se utilizan algoritmos especiales para monitorear el comportamiento del felino”, acotó.

Puntualizó que el proyecto ha desplegado 60 dispositivos de monitoreo ecoacústico AudioMoth desarrollados por la ONG Rainforest Connection para grabar sonidos ambientales.

A nivel de especies, se pretende fortalecer la protección del jaguar, así como el monitoreo de otras 24 especies de interés, entre ellas el cocodrilo de Moreletti y el flamenco americano.

Reconoció que el jaguar es un animal sigiloso, por que las cámaras trampa infrarrojas fuera de línea y dos cámaras trampa en red son un enfoque más efectivo que el monitoreo acústico para la recopilación de datos tanto fuera de línea como en tiempo real.

Portillo Concha detalló que las cámaras se desplegaron en un área de 19.4 kilómetros cuadrados, abarcando manglares costeros, bosques caducifolios bajos y tierras pantanosas, todas áreas frecuentadas por el jaguar.

Mencionó que la captura de imágenes y videos se activa cuando una especie de interés pasa por el sensor, por lo que se tiene evidencia de numerosas especies silvestres.

“Es un tema de responsabilidad social, al contribuir con la tecnología en beneficio del jaguar”, subrayó.

Agregó que en el caso de las cámaras en red, los datos se cargan en tiempo real para su análisis en la plataforma de Huawei Cloud, con algoritmos entrenados para reconocer las especies objetivo.

En el caso de las trampas fuera de línea, los guardabosques recogen las imágenes cada mes y suben los datos para su análisis.

Garantizó que además de proporcionar información basada en datos para la protección, la investigación y el monitoreo del hábitat durante la temporada de reproducción y cuando los gatos están activos, el sistema proporcionará potencialmente sólidas capacidades para alertas y envío remoto si se capturan, cazan o molestan animales individuales.

Además de difundir la conciencia sobre el impacto del cambio climático, el proyecto también involucrará a la comunidad local en áreas como la formulación de políticas y la restauración de manglares.

La combinación de la información recopilada por los dispositivos de monitoreo ecoacústico y las cámaras proporcionará a los tomadores de decisiones y a las partes interesadas una mejor comprensión del estado de conservación de los ecosistemas estudiados, los patrones de comportamiento de las especies que habitan la reserva y el impacto de eventos extremos como huracanes e inundaciones.

(Didier Madera)