Buenos Aires.- El cantante mexicano Luis Miguel logró completar su primer recital en Argentina pero recibió duras críticas de la prensa, que advirtió que fue un concierto “olvidable” que demuestra la decadencia del artista.
Luis Miguel comenzó la noche del miércoles su gira por el país sudamericano en el estadio Orfeo de la ciudad de Córdoba, ubicada a unos 700 kilómetros de Buenos Aires, con Qué nivel de mujer, y a lo largo de hora y medio cantó una docena de sus éxitos legendarios.
Las fanáticas, que no lograron llenar el estadio, salieron satisfechas, a diferencia de la prensa, como el diario La Voz del Interior, que advirtió que el concierto fue “olvidable”.
En una dura reseña publicada ayer, el matutino más importante de Córdoba advirtió que Luis Miguel no se sabe las letras y que los teleprompters ubicados a los costados del escenario le servían de apoyo.
“Más que eso, no podía seguir las canciones sin mirar cada frase, aún cuando trataba de disimular con oficio. Los olvidos, inclusos de temas inolvidables, se percibían también con el cambio de fraseo tradicional, apurándose en algunas frases, demorado en otras”, reseñó.
Además, agregó, “Luis Miguel no se esfuerza en lo difícil. Aunque empezó con todo, moviéndose sobre el escenario con cierta gracia poco habitual, fue desmoronándose”.
En la mayoría de los temas, explicó, “dejaba que sea la gente la que cantara aquellos momentos de mayor exigencia. Su voz distintiva, afinada y brillante, fue una sombra”.
Consideró que durante el concierto fue evidente que “Luis Miguel hace coros, la gente canta” y que los incómodos olvidos de las letras más las recurrentes confusiones de orden, a veces terminaban con el cantante haciendo segundas voces.
“Luis Miguel tarda mucho entre tema y tema. Si antes un show suyo era exasperante, con sus indicaciones a los sonidistas que sacaban de clima a cualquiera ahora cambió de método: entre los temas, con la luz apagada, se tomaba el tiempo para hablar con músicos y técnicos. Hacia el final, la espera duraba cada vez más”, señaló.
También destacó que ahora “Luis Miguel canta más popurrís que nunca. A falta de éxitos nuevos, Luismi trabaja sobre lo viejo. Desde la luminosa apertura, con un resumen en tono instrumental de sus clásicos, hasta los distintos pasajes de este incómodo show, sólo se trató de reunir por combos aquellos temas que hicieron que el Rey se quede durante años con la corona”.
En resumen, dijo “lo de anoche (el miércoles) fue más de lo que ‘Luismi’ venía mostrando en los escenarios, pero mucho menos de lo que ‘Luismi’ puede mostrar”, porque “no se lo vio cómodo en la mayor parte del concierto”.
Luis Miguel continuará su gira por Argentina con dos recitales que se realizarán hoy y mañana en Buenos Aires.
(elsiglodetorreon.com.mx)