Mérida, Yucatán.- Cerca de 20 mil yucatecos enfrentan una adicción a los videojuegos, ya sea en teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras o cualquier otro dispositivo electrónico con riesgos de caer en una obsesión patológica que los lleve al aislamiento y reducción de su calidad de vida.

El especialista Miguel Ángel Viveros Erosa, coordinador de Programas Especiales de la Subdirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Yucatán, advirtió lo anterior al señalar que, de acuerdo con estudios, en promedio dedican de tres a cinco horas a los videojuegos, pero hay quienes dedican de ocho a diez horas.

La situación, alertó, se vuelve riesgoso y potencialmente patológico (enfermizo), ya que además de que rehúyen los alimentos e incluso orinan en una botella para no perder las secuencias del juego, asumen actitudes agresivas con sus familiares cuando son interrumpidos.

Dada la prevalencia de los videojuegos al paralelo del desarrollo de las nuevas tecnologías, las actuales generaciones están fascinadas, pero hay quienes se enajenan de la realidad, situación que perjudica al uno por ciento de la población yucateca (cerca de dos millones de habitantes), porcentaje similar a la afectación en la ciudad de Monterrey (un millón 415 mil en el 2015).

Producto de tres años de trabajo, Viveros Erosa presentó su libro Ludopatía y Adicción a las Nuevas Tecnologías con una conferencia sobre el tema dentro del Congreso Interamericano de Psicología, que hoy culminó en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.

Viveros Erosa aludió al tema de la ludopatía en Mérida, tema relacionado con la obsesión por los juegos con apuestas, problema que, dijo, está en crecimiento ya que son continuas las visitas con especialistas en salud mental de personas que están afectadas por su adicción a los casinos.

En torno de esas casas de apuestas han aumentado n un 300 y hasta 400 por ciento las casas de empeño, además, la ludopatía ha traído consigo problemas intrafamiliares, ruptura de relaciones de pareja, derroche de sueldos y quincenas completas y, peor aún, la pérdida del patrimonio y algunos casos de suicidio, indicó.

Señaló que en Mérida las casas de apuestas o casinos ofrecen a bajo costo alimentos y bebidas, e incluso realizan espectáculos para atraer a más visitantes, gran parte de ellos jubilados, viudas, mujeres divorciadas, separadas, pero también hay jóvenes mayores de 24 años que ya tienen adicciones a las apuestas.

En su conferencia, el experto en Psiquiatría y Salud Mental, también habló sobre cómo los teléfonos inteligentes han propiciado un cambio en la dinámica de las relaciones de familia y de pareja, de tal forma que no existe prácticamente la convivencia y los niños ya no juegan o interactúan con sus amigos o vecinos.

Las nuevas tecnologías han modificado el comportamiento social del ser humano, ya que, lejos de relacionarse y coexistir, se aisla y se individualiza, a tal grado que su capacidad de interactuar y resolver problemas comunes es limitada.

Viveros Erosa indicó que no hay estudios recientes en el país sobre el grado de afectación de las nuevas tecnologías en las actuales generaciones, pero adelantó que a fines del año pasado y a principios de este se realizó un sondeo y se aplicaron cuestionarios a más de tres mil 200 estudiantes yucatecos para conocer sus afinidades y ocupación con las tecnologías.

Los resultados de esos estudios estarán listos a finales del presente año, dijo el especialista, quien mencionó que no existen análisis sobre el tema en otros estados que permita comparar y dimensionar el problema en Yucatán.

(Jesús Mejía)