Mérida, Yucatán.- Detener el regreso a las actividades económicas representaría duro “un golpe” al bolsillo de los yucatecos, ponderó el gobernador Mauricio Vila Dosal.

En alusión a un eventual retroceso en la reactivación debido a un rebrote del coronavirus, contrastó la urgencia de quienes no gozan de un sueldo seguro y que, después de tres meses de inactividad, tienen que salir a las calles para poder llevar sustento a sus hogares.

“Tenemos que entender que hay gente que tiene que salir a ganarse la vida y no puede seguir permaneciendo en casa, y lo que en este momento tenemos que hacer es cuidarnos entre todos y ser más responsables al salir de la calle”, dijo en entrevista.

Frente a esa disyuntiva, apostó por “buscar el balance” entre el regreso al trabajo, para que la gente pueda salir a ganarse la vida, y cuidar el tema de la salud.

Por ello, apeló a la responsabilidad individual y al cumplimiento de las disposiciones sanitarias, con un llamado: quien pueda quedarse en su casa que lo haga, porque así ayudará mucho a todos.

Vila Dosal recordó que estamos ante un aumento en los contagios por la reapertura económica, el impacto de la tormenta tropical “Cristóbal” y el rastreo intencionado de casos positivos para cortar las cadenas de contagio.

Del primer aspecto, citó que es un escenario previsto y que ocurre en todos los lugares de México y el mundo donde se ha iniciado este proceso.

Del segundo punto, lo atribuyó a la intensa movilidad e interacción social que provocaron las lluvias e inundaciones, con muchas familias que debieron dejar sus viviendas para resguardarse en albergues o con familiares.

Del tercer detonante, subrayó que se realizan más pruebas, lo que eleva el registro de enfermos y permite la detección oportuna de asintomáticos, así como el control a tiempo de la contagiosidad.

“Vamos a salir adelante si cada quién hace la parte que le corresponde, si somos prudentes y tenemos presentes las medidas, así nos cuidamos y cuidamos también a nuestras familias”, advirtió.

Según el mandatario, por ahora la capacidad hospitalaria en Yucatán es suficiente –contrario a lo que se ha difundido en redes sociales–, dentro de parámetros aceptables de ocupación: al 23 por ciento en cuidados intensivos y al 47 por ciento en camas de hospitalización global.

Sin embargo –admitió–, si el equilibrio se viera amenazado se volvería a cerrar de inmediato los negocios no esenciales.

“En esta administración estatal no ocultamos información”, alegó.

También, de ser necesario, se recurriría a las instalaciones provisionales de atención en el Centro de Convenciones y Exposiciones Yucatán Siglo XXI y en la ciudad de Valladolid, concluyó.

(LectorMx)