Mérida, Yucatán.- “La Ramada” o Fiesta del Corpus Christi que se realiza en el municipio de Hunucmá constituye una de las festividades de mayor arraigo comunitario y representa un patrimonio cultural inmaterial con elementos ancestrales de la cultura maya en conjunción con elementos propios de la fe católica.

Lo anterior forma parte de la conferencia y exposición que sustentó la antropóloga Lourdes Guadalupe Rejón Patrón en el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, como parte del II Simposio de Cultura Maya Echkaantijo ante colegas, historiadores y arqueólogos.

La especialista recalcó la importancia de dicha festividad en Yucatán, porque es elemento de cohesión comunitaria, además de que expresa con fuerza una tradición centenaria con elementos mayas, que proyecta la identidad de los habitantes de esa región del estado.

ramada_hunucma2Explicó que, con base en las actividades religiosas del jueves del Corpus Christi, que conmemora la institución de la Eucaristía, en la franja occidental de Yucatán los pobladores de la localidad de Hunucmá organizan ya sea finales de mayo o principios de junio una importante celebración que dura diez días, a la que llaman “Ramada”.

Mencionó que las festividades coinciden con el ciclo de productividad y las lluvias en el campo que los antiguos mayas valoraban mediante ritos y ofrendas, acciones que forman parte de la memoria ancestral de los actuales habitantes de Hunucmá.

Esta actividad de “La Ramada”, destacó, es diferente a la que se practica en otros municipios de Yucatán porque alcanza la dimensión de una fiesta patronal que incluye varios rituales religiosos y profanos tales como la exposición de las ofrendas, misas, procesiones y la quema de objetos rituales, indicó la antropóloga del centro INAH estatal.

La fiesta de Corpus Christi difunde un mensaje de unidad comunitaria que la población de Hunucmá quiere transmitir a propios y ajenos y en ella participan hasta 23 organizaciones de socios, indicó Rejón Patrón, quien realizó este trabajo en la línea de investigación sobre Procesos Rituales en los años 2006 a 2008.

ramada_hunucma3Mencionó que las ofrendas que se ofrecen al Santísimo son abundantes e incluyen frutas de temporada como cítricos, mameyes, mangos, plátanos y otros que cultivan en las parcelas, terrenos y solares. También se presenta muchas flores entre las que destaca la “flor de mayo”, preferida por su aroma y significado ritual.

La exposición de ofrendas se realiza tres veces (miércoles, sábado y jueves) dentro de los diez días que dura el ciclo festivo. En esas fechas hay misas y procesiones con el Santísimo para la bendición de las ofrendas. El domingo correspondiente al calendario festivo, las familias se preparan en la iglesia por las Primeras Comuniones de sus niños con la consecuente proliferación de compadrazgos y comidas rituales entre los parientes.

Las actividades lúdicas y “profanas” de la fiesta son la quema nocturna del “toro” o torijuego durante los diez días de fiesta y la quema de la Boxita el domingo después de la misa matutina. Ésta última personifica al mal, la mala suerte, la oscuridad, las malas cosechas, de ahí su simbolismo con lo contrario a lo que se espera del campo, indicó.

(Jesús Mejía)