Mérida, Yucatán.- Las autoridades involucradas en la definición de la tarifa de acceso a Noches de Kukulcán, en Chichén Itzá, fijaron de manera preliminar en alrededor de 480 pesos el pago que tendrían que realizar los turistas para ingresar al espectáculo en la zona arqueológica.
Luego de una etapa pruebas con entrada gratuita, que comenzó el 11 de diciembre del 2014, el cobro se proyectó a partir de enero pero, a la fecha, hay retrasos en la infraestructura básica que se requiere ofrecer a los visitantes, principalmente el sistema de audio en varios idiomas.
De acuerdo el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur) se afinan detalles de la aplicación para que los asistentes puedan escuchar el programa en su propia lengua.
También sigue sin resolverse el tema de las butacas o sillería, y cómo evitar el doble cobro que es usual en ese sitio prehispánico.
“Falta saber de dónde saldrá el dinero”, explicó un funcionario que pidió omitir su nombre.
El grupo conformado por Cultur, Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Administración Fiscal de Yucatán, no han determinado si habrá venta electrónica o en taquillas.
“Una vez que resuelvan todo este tipo de problemas técnicos nos anunciarán el precio”, comentó el presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán (Cetur) y de la agrupación “Premium Yucatán, A.C”, Jorge Escalante Bolio.
“Lo que nosotros hemos pedido nada más es que el precio no esté muy arriba de los 25 dólares que es lo que normalmente se cobra a nivel mundial con un espectáculo de luz y sonido”, reveló el dirigente.
Fuentes de Cultur indicaron que la unificación del cobro en Noches de Kukulcán servirá de manera experimental y, de resultar exitoso, se ampliará con posterioridad, de ser posible para el Equinoccio de Primavera.
Este atractivo nocturno, que incluye recorridos nocturnos culturales por las estructuras milenarias, consiste en una proyección de alta definición de diversos colores e imágenes en movimiento frente a la pirámide de Kukulcán.
Con efectos de tecnología de punta se rememora la historia de ese sitio prehispánico, su cosmovisión, adoración a los dioses, costumbres, convivencia con la naturaleza, matemáticas y ciencia de los mayas.
El guion, enriquecido con datos actualizados acerca de esta cultura, se conjuga con las luces y permite al público un contexto ilustrativo.
El equipamiento central se complementa con audio cuadrafónico compuesto por bocinas graves y agudas, iluminación digital de led, un sistema de cómputo para procesamientos de video en alta definición y otro para el control de ambiente multimedia.