Mérida, Yucatán.- Artesanos-comerciantes que expenden dentro de la zona arqueológica de Chichén Itzá rechazaron hoy los planes del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur) para reubicarlos.
De esa manera cerraron la puerta a la propuesta en ciernes que busca trasladarlos al parador turístico que sería sometido a rehabilitación y ampliación el próximo año.
Villevaldo Pech Moo, asesor jurídico de la directiva, informó que el nuevo director de Cultur, Dafne López Martínez, ni siquiera ha entablado contacto con sus representados.
Hace aproximadamente un mes, reveló, se organizó un encuentro al cual el funcionario no llegó, sólo envió a subordinados sin capacidad de decisión.
“Exigimos que el actual director de Cultur (Dafne López Martínez) nos dé la cara para reanudar las mesas de diálogo con las distintas autoridades del gobierno federal, estatal, municipal, asociaciones civiles, entre otros”, pidió Mariana Mex Yam, en nombre de sus compañeros.
Los 800 miembros del colectivo mantienen la defensa de seguir operando dentro del centro precolombino.
En conferencia de prensa, unos ocho integrantes del grupo, presentaron un listado de demandas.
1.- Que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y las autoridades correspondientes expropien unas 700 hectáreas de propiedad privada a nombre de la familia Barbachano, enclavadas en jurisdicción federal, pero sin afectar a los ejidos de Pisté y de San Felipe.
2.- Que el 15 por ciento de los ingresos que captan mensualmente INAH y Cultur en Chichén Itzá se destine al municipio de Tinum y pueblos circunvecinos.
3.- Que se promulguen leyes que exenten todos los días del año a los mayas de la Península de Yucatán para ingresar a cualquier zona arqueológica abierta al público en el estado.
4.- Que a los aproximadamente 800 artesanos-comerciantes se reconozca formalmente el espacio de trabajo acostumbrado en el interior de la zona arqueológica de Chichén Itzá, como ocurre en Teotihuacán, con acuerdos firmados y un sistema de identificación con credenciales.
5.- Que las autoridades federales, estatales, municipales y la sociedad realicen un desarrollo endógeno en la región, que busque potenciar capacidades internas, de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la sociedad y su economía de adentro hacia afuera, para que sea sustentable y sostenible en el tiempo, construyendo un hospital público de primer nivel de atención a la salud, así como un complejo deportivo, una universidad pública, entre otras obras de infraestructura.
A su vez, Susano Pech Cen acusó que empresarios y funcionarios estatales siguen con el concepto de tener a Chichén Itzá como un botín particular, como “la gallina de los huevos de oro”.
Los criticó que no visualicen el lugar como Patrimonio Cultural de la Humanidad, donde convergen el mundo tangible con sus edificios, plataformas y sacbés, y la parte intangible con sus habitantes, lengua, pensamiento, tradiciones, usos y costumbres.
“Lo ven como un Disneylandia, sin importarles cómo hemos hecho para subsistir, para crecer y darles de comer a nuestros hijos, para darles un poquito de educación, con las migajas que estos empresarios tiran de ese gran emporio económico que ha generado Chichén Itzá en el transcurso del tiempo”, recriminó.
La directiva de la agrupación también anunció que enviaría hoy una carta a la fundación “New Seven Wonders”, con sede en Suiza, para que aclare si ha hecho algún pronunciamiento sobre que el Castillo de Chichén Itzá pudiera salirse de su lista como quinta maravilla del mundo moderno, por los problemas de imagen y de ambulantaje.