La Organización Mundial de la Salud establece en sus recomendaciones sobre el ejercicio que “los adultos de 18 a 64 años deberían acumular un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas”.

En el texto se habla de un mínimo, y se resalta que para obtener aún más beneficios para la salud se la actividad se puede aumentar hasta 300 minutos si es moderada o 150 si es intensa.

Pero ¿es peligroso para el ser humano sobrepasar ese tiempo? ¿Qué pasa con los deportistas de élite?

Algunos expertos consideran que debe haber un límite sobre la cantidad de ejercicio que se hace antes de comenzar a causar daño al cuerpo, sea con lesiones crónicas o en términos de acortar la expectación de vida.

Sin embargo, hay también de los concluyen que el cuerpo sabe defenderse de un posible exceso de ejercicio al dictar la cantidad que necesita.

El profesor Sanjay Sharma, especialista cardiólogo del Hospital St. George en Londres y director del cuerpo médico del maratón de la capital británica, considera que los 150 minutos que se mencionan es la cantidad de ejercicio que se necesita para obtener los mejores beneficios para la salud.

Su posición se basa en dos estudios, uno que llevó a cabo comparando a los trabajadores del servicio postal en Reino Unido, entre los que trabajan en el edificio con los que distribuyen la correspondencia, y en otro en el que participaron 45.000 hombres.

El doctor Sharma también agrega que, basado en otro estudio, existe definitivamente la posibilidad de dañar a un corazón sano al hacer demasiado ejercicio.

Según los resultados de la investigación, en la que se analizaron los datos de 172 atletas con un grupo de control de personas sanas, pero no deportistas, se encontró que un 15% de las atletas tenían una cicatriz en el corazón, comparado con ninguno del grupo de control.

(Información completa: bbc.com)