Mérida, Yucatán.- Las respuestas sobre la posible existencia de vida en otros planetas cada día están más próximas.
Según John Cromwell Mather, Premio Nobel de Física 2006, la tecnología para profundizar en la exploración del universo hacia ese objetivo está proceso en este momento.
“Si podemos producir un telescopio dos veces más grande que el telescopio Webb y llevarlo al espacio podríamos contestar la pregunta si estamos solos.
“Si este es el único planeta que podemos encontrar con oxígeno en la atmósfera y las otras huellas químicas que son necesarias para sugerir que el planeta es un planeta vivo”, explicó.
El científico se refirió al siguiente paso que tendrá que darse luego de que en octubre de 2018, conforme lo previsto, sea lanzado el Telescopio Espacial James Webb (en inglés James Webb Space Telescope o JWST), que es un observatorio en fase de desarrollo para estudiar el cielo en frecuencia infrarroja.
El JWST, sucesor del telescopio espacial Hubble y del Spitzer y en el que participan cerca de 17 países, es construido y será operado de manera conjunta por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense.
“Con el Telescopio Espacial James Webb pensamos que podemos saber si un pequeño planeta tipo tierra pudiera tener suficiente vapor de agua para tener océanos”, dijo.
Sin embargo, no es suficiente, consideró Mather, quien participa en la clausura del Año Internacional de la Luz, que culminará este sábado.
Estimó que un telescopio todavía de mayor tamaño que el JWST permitiría ver planetas orbitando su estrella de manera directa.
Para ello, apuntó, se necesita un aparato con dispositivo que suprima el resplandor de la estrella más grande y ver un planeta 10 mil millones de veces más opacada que la estrella misma.
“Es difícil hacerlo, pero no es imposible”, puntualizó.
El astrofísico y cosmólogo estadounidense también compartió un diagrama de estudio, que lleva 15 años, en busca de la partícula más pequeña conocida por el hombre.
“La diferencia de posición que tenemos que medir es más pequeño que el diámetro de un núcleo atómico, pero hay rumores de que algo se ha detectado.
“Como pueden ver, las noticias en las siguientes semanas o dos semanas, a lo mejor habrá algo que nos diga que alguna de esas predicciones fueron ciertas y que se ha llevado a cabo esta investigación que durante 50 años se va completar finalmente”.
Señaló que de resultar cierto, habrá que preguntarse “qué es lo que vieron” y que supondrá un nuevo panorama de la astronomía para entender los objetos.
En la parte final de su exposición, planteó algo de la visión del mañana, hasta dónde puede ir la humanidad y qué tan lejos podrá hacerlo.
“En el futuro, creo que los robots van a hacer nuestro trabajo; ya están explorando la superficie de planetas, ya están explorando el fondo de los océanos para sacar petróleo. Los seres humanos somos frágiles y no podemos ir a esos lugares.
“En el futuro, los robots van a hacer lo que deseamos o a lo mejor a la inversa, nosotros cumpliremos sus deseos conforme viajamos hacia las estrellas”, expresó.