Mérida, Yucatán.- Escritor y amigo de Juan Villoro, Jorge F. Hernández, definió que la literatura está por encima de la política.
En amena y colorida semblanza del recipiendario del Premio Excelencia en las Letras 2016, durante la inauguración de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), trazó una línea en el tiempo para resumir al joven inquieto que conoció y el consumado hombre de letras.
“Yo quiero hablar que tu padre fue un iluminado filósofo, cuyos parlamentos, ejemplos, ética, andar y amigos, con tertulios de don Luis, también forman parte del maravilloso mosaico de tu semblante, y que lleves en la sangre, te honra y nos honra a quienes te admiramos y te leemos, porque muy por encima de los políticos, están las personas que nos han dado voz, pensamiento, memoria e imaginación.
“La otra mágica mitad genética, viene de tu santa madre, yucateca, lo cual explica que en esa sangre no solamente haya glóbulos rojos, sino también hay sangre azul…
“Y por eso eres blaugrana, y por eso le vas al Barcelona; y por eso es particularmente feliz que yo haya logrado comprar esta guayabera de mi talla y que estemos precisamente en Mérida, porque la parte de sangre yucateca que llevas bajo las barbas, explica las conexiones cósmicas que te iluminan, como uno de los mejores cuentistas, novelistas, cronistas, dramaturgos, ensayistas, guionistas, conferencista, de Latinoamérica”.
Hernández, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos, compartió anécdotas y juego de palabra con los 40 títulos de las obras de Villoro, así como con los nombres las más de 15 universidades extranjeras y mexicanas a las ha asistido como catedrático.
“En esta época tan plagada de desatinos y desahucios, no hay nada más sano para la cultura mexicana que el dinámico relevo generacional que representa tu presencia en los estantes, en boca de todos, en el Colegio Nacional y en la ladera de este premio”.
También hizo referencia a la aportación de Juan Villoro desde sus artículos y crónicas en el periódico Reforma, así como en otras publicaciones.
“Juan Villoro, sobre todo, mantiene la pulsación constante, semanal sino es que diaria en lo que llaman periodismo, pero en su caso está elevado a una de las bellas artes. Su prosa está entre lo verificable y la irrealidad, entre el arte del hecho, los hechos como son, y el ensueño de la ficción con sazón, en donde Villoro siempre nos regala la insinuación del deseo. De que las cosas realmente pueden ser mejores, de que el mundo puede ser otro si nosotros lo queremos”.
En la introducción de su texto, Jorge F. Hernández incluyó una bomba yucateca, en homenaje a las raíces que ligan al homenajeado con estas tierras mayas.
“¡Bomba!: Si este premio pesara en oro lo que lo pesa el que les habla, quien carga en hombros por la rambla al inmenso Juan Villoro”.