Mérida, Yucatán.- Más de la mitad de la población de las principales urbes de la República, excepto las de las capitales de Campeche, Nayarit y Yucatán, consideraron que vivir en su ciudad es inseguro, de acuerdo con la información de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).

La percepción de inseguridad, conforme a los datos del undécimo levantamiento del ENSU realizado en marzo pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), plantea que en promedio siete de cada diez mexicanos (69.9 por ciento de la población de 18 años y más) se sienten vulnerables a la delincuencia.

En marzo de 2016, las ciudades con mayor porcentaje de personas que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Villahermosa, el norte[1] de la Ciudad de México y Acapulco con 89.7, 87.4 y 85.8 por ciento, respectivamente. mientras que las urbes cuya percepción de inseguridad fue menor fueron: Tepic, Campeche y Mérida con 30, 43.2 y 44.5 por ciento, respectivamente.

En la presentación  de su III Informe en enero pasado, el gobernador Rolando Zapata expuso que de acuerdo con el INEGI y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Yucatán es el estado con mayor percepción de seguridad, sin embargo, hoy los resultado son diferentes.

Otras poblaciones con altos niveles de inseguridad están localizadas al norte y oriente de la ciudad de México con 87.4 y 85.5 de población con esa percepción, así como Toluca, el puerto de Veracruz y Reynosa, Tamaulipas, con porcentajes superiores al 80 por ciento.

La percepción de inseguridad en el país en general es variable. Con mediciones desde el último trimestre de 2013 a la fecha, la más alta fue registrada para el fin del primer trimestre de 2014 cuando llegó a 72.4 por ciento y descendió en el siguiente trimestre a 70.2. La variación más baja ocurrió en septiembre de 2014 con 67 por ciento.

En el levantamiento se obtuvieron también datos sobre la percepción de inseguridad en espacios específicos: el 80 por ciento de la población de 18 años y más manifestó sentirse inseguro en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, el 72.7 en el transporte público, el 64.8 en el banco, y 61.3 en las calles que habitualmente usa.

De las personas consultadas, cinco de cada diez consideraron inseguros los mercados, carreteras y parques recreativos, en tanto que 42.3 por ciento refirió al automóvil, 38.3 a los centros comerciales, 37 por ciento a la escuela, 34.6 al trabajo y el 28.8 su propia casa.

Para el 34.6 por ciento de la población de 35 ciudades consultada, la delincuencia en su ciudad en los próximos 12 meses seguirá igual de mal, en tanto que el  33.3 mencionó que la situación empeorará en el año, o sea 8.3 por ciento más con respecto a marzo de 2015 está pesimista en ese sentido.

En cuanto a la proporción de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda: consumo de alcohol en las calles (67 por ciento), robos o asaltos (64.6) y vandalismo (58.2), venta o consumo de drogas (40.6), bandas violentas o pandillerismo (37.8) y disparos frecuentes con armas (29.4).

El 68.3 por ciento de la población de 18 años y más, residente en once mil 400 viviendas de las ciudades objeto de estudio, manifestó que durante el primer trimestre de 2016 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito.

El 62.4 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; 53.8 cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche” y 34.7 cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.

(Jesús Mejía)