Los jóvenes desaparecieron en la ciudad de Iguala, vecina de Cocula, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.

El prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) publicó el informe completo del peritaje que realizó en el basurero donde supuestamente incineraron a los 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México, cuyos resultados fueron presentados en febrero.

En sus conclusiones, los peritos argentinos aseguran que no es posible que en el basurero de Cocula, en el estado sureño de Guerrero, hayan incinerado a los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, pues no hay consistencia entre la evidencia física y la evidencia testimonial.

Los resultados de más de un año de peritaje fueron presentados el pasado 9 de febrero en una conferencia de prensa. Anteriormente, un grupo de expertos independientes designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había rechazado también la versión de la incineración, que hasta ese momento sostenía la fiscalía general.

Mediante un comunicado, el EAAF sostuvo que decidió publicar el informe completo en “aras de contribuir a la transparencia y generar un debate científico” para que “la opinión pública lea las más de 300 hojas de dictamen que sustentan sus conclusiones”.

Los jóvenes desaparecieron en la ciudad de Iguala, vecina de Cocula, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando fueron perseguidos y atacados por policías municipales que los entregaron a un grupo criminal.

De acuerdo con los testimonios recogidos por la fiscalía, los delincuentes confundieron a los estudiantes con miembros de un cártel rival, por lo que los asesinaron e incineraron en el basurero.

El prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) publicó el informe completo del peritaje que realizó en el basurero donde supuestamente incineraron a los 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México, cuyos resultados fueron presentados en febrero.

En sus conclusiones, los peritos argentinos aseguran que no es posible que en el basurero de Cocula, en el estado sureño de Guerrero, hayan incinerado a los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, pues no hay consistencia entre la evidencia física y la evidencia testimonial.

Los resultados de más de un año de peritaje fueron presentados el pasado 9 de febrero en una conferencia de prensa. Anteriormente, un grupo de expertos independientes designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había rechazado también la versión de la incineración, que hasta ese momento sostenía la fiscalía general.

Mediante un comunicado, el EAAF sostuvo que decidió publicar el informe completo en “aras de contribuir a la transparencia y generar un debate científico” para que “la opinión pública lea las más de 300 hojas de dictamen que sustentan sus conclusiones”.

Los jóvenes desaparecieron en la ciudad de Iguala, vecina de Cocula, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando fueron perseguidos y atacados por policías municipales que los entregaron a un grupo criminal.

De acuerdo con los testimonios recogidos por la fiscalía, los delincuentes confundieron a los estudiantes con miembros de un cártel rival, por lo que los asesinaron e incineraron en el basurero.

Tanto el EAAF y los expertos independientes de la CIDH rebatieron esa versión, por lo que se realizaron más pruebas en el basurero de Cocula. Mientras tanto, los padres de los jóvenes exigen que se continúe la búsqueda de sus hijos, a quienes están seguros de encontrar con vida.

El EAAF conformó un grupo interdisciplinario integrado por 26 peritos calificados en arqueología, antropología, criminalística, entomología y botánica forense, balística, dinámica de fuego, interpretación de imágenes satelitales, odontología forense, genética y trauma óseo, provenientes de Argentina, México, Estados Unidos, Colombia, Uruguay y Canadá.

(Vanguardia)