Mérida, Yucatán.- La Secretaría de Salud informó de la alta prevalencia de enfermedades infecciosas intestinales en esta época de calor, registrándose a la fecha 24 mil 558 casos, que representan casi el 70 por ciento de lo obtenido en todo el 2015.

Ante esa situación, el titular de la dependencia, Eduardo Mendoza Mézquita, llamó a la población a extremar cuidados en el consumo de alimentos, los cuales tienden a descomponerse con facilidad a altas temperaturas, además de evitar consumir antojos en la vía pública, que es fuente de infección.

De acuerdo con la Dirección de Epidemiología, al cierre de la semana 13 del presente año (primera de abril) se registraron un mil 1958 casos más, por lo que sumaron 11 mil 421 infecciones gastrointestinales en hombres y 13 mil 137 en mujeres. En 2015, superaron en 35 mil los pacientes con ese problema.

En otro concepto, que la SSA denomina “Infecciones intestinales por otros microorganismos y las mal definidas” los casos también se mantienen altos, al totalizar al cierre de la semana 13 del presente año 21 mil 759 los afectados, o sea el 69 por ciento de los del año pasado que superaron los 31 mil enfermos.

Por salmonelosis, las cosas tampoco andan bien, ya que el año pasado se tuvieron 88 casos y a la fecha ya suman 97, o sea que no vamos a la mitad del año y ya el número de enfermos por salmonella superó a los del 2015.

Afortunadamente en fiebre tifoidea sólo se tienen cuatro casos de los 19 registrados el año pasado.

Ante las altas temperaturas, que rebasan los 40 grados, el secretario de Salud advirtió que la población debe evitar los golpes de calor, la exposición prolongada a los rayos solares, la insolación y la deshidratación.

Los más vulnerables son los menores de cinco años y los adultos mayores, por lo que recomendó, en el caso de ingestión de alimentos,  mejor cocinar en casa, donde es posible controlar medidas de higiene como lavar frutas y verduras con agua clorada; freír o cocer bien los alimentos sobre todo pescados y mariscos; asear bien los utensilios de cocina; lavar las manos de manera continua y procurar la buena conservación de los alimentos.

(Jesús Mejía)