En Suecia están tan preocupados por su impacto que han entrenado a un equipo para cazarlos y matarlos.
Es mediados de abril y en el Golfo de Bothnia, entre Suecia y Finlandia, el hielo que cubre el mar todavía tiene un metro de ancho.
Es allí donde Noren y Viktor Medstrom, dos cazadores profesionales de la Asociación Sueca de Caza y Gestión de la Vida Silvestre buscan perros mapache usando equipos de rastreo con GPS.
Los tanuqui son mamíferos similares a los zorros nativos del este de Asia que tienen una cara similar a la del mapache pero es de la familia canina.
“Desastre ecológico”
Per-Arne Ahlen, que lidera el proyecto sueco para erradicar los perros mapache, participa en el rastreo junto a Noren y Viktor Medstrom.
Cuenta que los animales fueron liberados primero en las partes europeas de la Unión Soviética como fuente de pieles.
“Éxito económico hace 80 años, hoy un desastre ecológico”, dice.
Un desastre ecológico, explica, porque los perros mapache se alimentan de anfibios y de pájaros que anidan en el suelo en humedales.
“Las especies anfibias se pueden extinguir en zonas con una elevada población de perros mapache”, afirma.
Junto con el zorro ártico, se reproducen más rápido que cualquier otra especie canina.
Cada año nacen un millón en Finlandia. La mayoría se mueren de hambre o en accidentes de tránsito, o son cazados, pero aún así su población va en aumento.
También hay miles más en Alemania y han sido avistados en Francia y Holanda, asegura Ahlen.
En países como Suecia, Dinamarca y Noruega tenerlos de mascota es ilegal.
(Información completa: BBC Mundo)