Cancún, Quintana Roo.- Las autoridades sanitarias de Inglaterra lanzaron un aviso a viajeros de ese país por un supuesto brote de infecciones intestinales atribuido al consumo de alimentos en el Caribe Mexicano.

En la comunicación emitida el miércoles y en su última actualización del viernes, la Public Health England’s (PHE) pide a connacionales que se encuentran en playas de la Riviera Maya o que planeen viajar a esa zona, tomar previsiones.

Del 1 de junio a la fecha, se ha tenido conocimiento de 265 enfermos, de los cuales 193 personas informaron haber viajado a México.

El cuadro clínico detectado se manifiesta con diarrea, nausea y fiebre, al parecer por ingesta de alimentos o agua contaminada con el parásito Cyclospora.

Este organismo microscópico, según expertos, es abundante en frutas blandas y frescas, entre ellas las frambuesas, así como en algunos ingredientes crudos como la lechuga o el cilantro.

La PHE recomendó a turistas un alto nivel de precaución.

La Secretaría de Salud de Quintana Roo (SESA) no ha respondido a solicitudes de información para conocer una postura oficial de su parte.

salud_englandCOMUNICADO

Salud Pública de Inglaterra (PHE por sus siglas en inglés) reporta un continuo incremento de casos de Cyclospora relacionados con viajes a México. Un total de 265 casos han sido reportados desde el 1 de junio, de los cuales 193 señalan haber viajado a México (87 de Inglaterra, 94 de Escocia y 12 del resto de Reino Unido).

La Dra. Katherine Russell, Jefa de Salubridad de viajeros y migrantes en PHE, señala:

Aún observamos un gran número de casos y continuaremos monitoreando la situación de cerca durante este período de vacaciones de verano. Continuaremos trabajando con la industria del turismo y las autoridades en salubridad de México para apoyar sus investigaciones sobre este brote.

Recomendamos fuertemente a las personas a mantener un alto estándar en comida, bebida e higiene personal cuando se viaje a la Riviera Maya, en la costa de México y tener cuidado por el riesgo de infecciones por la Cyclospora, un microbio en la comida y agua.

La infección frecuentemente puede causar: diarrea, dolor abdominal, hinchazón, nauseas, flatulencias, fiebre baja, pérdida de apetito y peso. Personas con defensas bajas corren riesgo de una infección más severa.