Mérida, Yucatán.- Junto con ese deseo de compartir su voz en la capital yucateca llegó su nuevo disco “Faro” y el libro “La mujer que buceó dentro del corazón del mundo”, de Sabina Berman.

Vestida sencillamente, con blusa roja y pantalón negro, cabello recogido hacia atrás y maquillaje ligero, la cantante llegó a Mérida como parte del programa nacional de fomento a la lectura “Leo…luego existo”, promovido por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Gran Museo del Mundo Maya.

“Estoy convencida de que un país que lee puede erradicar la violencia”, señala la también actriz antes de dar vida a al texto de la escritora mexicana, que calificó como una “novela bellísima”. Gracias a la capacidad histriónica de la artista, los asistentes pudieron sentir que acompañaban a una mujer diagnosticada con una suerte de autismo funcional, abandonada y convertida en una fierecilla pero que con la ayuda de su tía renace para reinvindicar su particular inteligencia y derecho a ser diferente.

“Leo…luego existo” incluye la participación de 50 actores y Cecilia Toussaint forma parte desde hace casi 8 años, recorriendo casi todo el interior del país. “La gente lo ha recibido muy bien, he estado en universidades, teatros y siempre tenemos una maravillosa respuesta. Creo que es un programa que vale muchísimo la pena y cada día recibe más apoyo. Me siento muy realizada participando en él”. Pero tenemos que hablar de “Faro”. “’’Faro’ es importante para mí porque ya tenía 10 años sin presentar un álbum inédito. Tomé la decisión de trabajar con un compositor nuevo, Ricardo Salvador, y no con los de cabecera, José G. Elorza y Jaime López, porque necesitaba hacer algo distinto. Eso no quiere decir que no vuelva a colaborar con ellos”, explicó.

La cantante indica que la producción es muy especial porque se la dedicó a su hermano, el jazzista Eugenio Toussaint, fallecido en 2011. “Es una despedida a mi hermano, es mi manera musical de decirle que ojalá llegue a buen puerto”.

Mérida en la vida de Cecilia Toussaint. “Me gusta todo de la ciudad. La gente, la comida, la ciudad, el aire, el calorcito, lo verde, las construcciones, colores, olores, todo”, detalló.

“Espero se me haga cantar en Mérida. Nunca se me ha hecho y ojalá sea pronto”, finalizó.