La fronteriza Ciudad Juárez, donde Juan Gabriel pasó su niñez e inició su carrera artística, es el escenario del primer homenaje póstumo programado para el recién fallecido cantautor mexicano, mientras sus seguidores en todo el país aguardan con expectación saber de los subsiguientes actos funerarios.

“La pérdida repentina e inesperada de nuestro padre ha sido muy difícil para nosotros. Estamos muy agradecidos por el extraordinario apoyo que hemos recibido de los fans de todo el mundo y por las historias muy significativas que han compartido sobre sus recuerdos de él”, indicó la familia del artista en una declaración difundida por redes sociales.

Sus cuatro hijos dijeron estar aún en el proceso de hacer los arreglos finales, y esperan “un servicio conmemorativo en Juárez este fin de semana, que será seguido por una celebración pública de la vida de nuestro padre y de su carrera musical como Juan Gabriel en las próximas semanas”.

Señalaron que van a proporcionar “detalles adicionales en la página Juan Gabriel de Facebook una vez que la planificación de estos eventos haya finalizado”.

“Gracias de nuevo por ayudarnos a través de estos tiempos difíciles. Hemos compartido a nuestro padre con el público toda nuestra vida. Sólo pedimos que se nos dé este tiempo para llorar nuestra pérdida tremenda y les damos gracias por respetar la privacidad de nuestra familia durante este tiempo”, concluye el texto. Se dice que las cenizas se encuentran con su familia en Broward, Florida.

Los familiares no hicieron alusión al ofrecimiento hecho el domingo pasado por el Gobierno mexicano de abrir el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México para hacerle un homenaje al intérprete.

Roberto Perea, portavoz del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dijo ayer que la familia confirmó a la directora de la institución, María Cristina García Cepeda, que “los restos fueron incinerados”.

Precisó que las cenizas “permanecen en Estados Unidos” y que el Instituto ya se encuentra listo para el acto. La idea, comentó, es que se realice un homenaje en el que habrá “música y flores”, así como una fotografía de gran formato del intérprete.

Anoche, Rafael Tovar y de Teresa, titular de la Secretaría de Cultura, afirmó en su cuenta oficial de Twitter que el próximo lunes se le rendirá homenaje a Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes.

Las cenizas del autor de éxitos como Amor eterno, Querida y Yo no nací para amar se instalarían frente a la entrada principal del Palacio, de tal forma que sus seguidores puedan ir ingresando al edificio para “que se despidan de Juan Gabriel”.

Juan Gabriel nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, un pueblo del estado occidental de Michoacán, pero de niño su familia se mudó a Ciudad Juárez, en Chihuahua, donde fue internado en un orfanato porque su madre no podía mantenerlo.

Fue allí donde aprendió música y años más tarde pudo darle la vuelta a una difícil infancia para convertirse en “El Divo de Juárez”, compositor de cientos de canciones que durante las últimas cuatro décadas han sido interpretadas por artistas de talla mundial.

Además se dijo que lo más probable es que sus cenizas sean depositadas en la chimenea de su casa en dicha ciudad fronteriza.

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, también anunció su intención de realizar un homenaje en la plaza de toros Monumental de Morelia, la capital estatal, “donde Juan Gabriel siempre hizo sus conciertos”, mientras que Parácuaro busca que allí reposen los restos del artista junto a los de su madre.

Juan Gabriel, cuyo verdadero nombre era Alberto Aguilera Valadez, murió el domingo en Santa Mónica, California (Estados Unidos), de un infarto al corazón a los 66 años y en momentos en que realizaba una gira en ese país con el título México es todo.

Ayer comenzaron a surgir detalles de las circunstancias en que se dio la muerte del artista. Su representante, Gilberto Andrade, afirmó que Juan Gabriel se encontraba bien de salud antes de sufrir un “infarto fulminante” la mañana del domingo en su casa en Santa Mónica.

Andrade contó a una radioemisora que estaba con Juan Gabriel cuando sufrió de manera repentina el infarto. “Todo fue muy rápido”, dijo.

“Él estaba bien, acabábamos de trabajar el viernes, el miércoles grabamos un video con Patti Austin, la noche previa estábamos hablando de trabajo, de la gira en Sudamérica”, remarcó al aludir a las especulaciones que han surgido en los últimos días sobre el estado de salud del artista.

Señaló que el intérprete tenía diabetes, por lo que “cuidaba mucho su alimentación y tomaba su medicamento”, pero era una “persona que se subía a un escenario y podía hacer seis horas (de espectáculo)”.

El domingo estaba descansando en su casa, prosiguió. “Le gustaba mucho esa zona, estar ahí, decidió no irse el sábado a El Paso (ciudad estadounidense fronteriza con México) y dijo: ‘Vámonos el domingo temprano’, ya estábamos listos para salir y fue cuando pasó todo”, detalló.

(elsiglodetorreon.com)