Mérida, Yucatán.- La Orquesta Sinfónica de Yucatán desplegó en su retorno a la sala de conciertos  música de autores mexicanos como Blas Galindo, Arturo Márquez y José Revueltas y despertó el sentimiento nacionalista de los asistentes con el emblemático “Huapango” de José Pablo Moncayo.

De vuelta en su casa, el Teatro José Peón Contreras, luego de seis meses de pintura, mejoras en camerinos y remodelación, la orquesta mostró la riqueza de la música de México como inicio de las Fiestas Patrias, a unos cuantos días de la conmemoración del 206 aniversario de la Independencia.

Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, rusos, estadounidenses, italianos, canadienses y de músicos de otras nacionalidades que forman parte de la orquesta, se impregnaron de notas mexicanas al presentar un mosaico sonoro de estilos, épocas y regiones del país que agradó a la concurrencia.

Del sonorense Arturo Márquez, la sinfónica hizo sonar las claves y timbales, así como  las trompetas al ritmo del Danzón Número 4,  con evocaciones de la Danzonera y otros temas que hicieron época en el México de la década de los años cuarenta y cincuenta.

Del jalisciense Blas Galindo, las secciones de cuerdas, percusiones y alientos metales evocaron a los mariachis y los sones propios de Jalisco como “La Negra”, “El zopilote” y “Los cuatro reales” con su composición denominada precisamente “Sones de Mariachi”.

Un autor nacionalista cuya impronta es imperecedera en la composición, dirección orquestal y fomento de la música nacionalista es Silvestre Revueltas, cuyas obras “Redes” y “Janitzio” evocaron los paisajes del occidente mexicano y el ambiente de pescadores en torno de la isla de Pátzcuaro llevado al cine de su época.

La OSY pasó de la quietud de las Tres Piezas para Orquesta de José Pablo Moncayo al júbilo, el festejo, el gozo y la recreación de la patria con la bandera en alto que representa “Huapango”, la más tocada, escuchada y atendida entre los mexicanos después del Himno Nacional.

Hay quienes señalan a “Canción Mixteca” o “Cielito lindo” como el segundo himno nacional, aunque otros evocan a “México Lindo y Querido”, “Vals sobre las olas”, “El son de la negra” o “Mi ciudad” como las más representativas, pero sin duda “Huapango” es la preferida en las salas de concierto del país y del mundo.

Con esta presentación del pasado fin de semana, la OSY abrió su segunda temporada 2016 y continuará el 23 y 25 de septiembre con un Concierto para Trompeta del periodo barroco del inglés Johann Nepomuceno Hummel, la Obertura Coriolano de Beethoven y la Segunda Sinfonía de Jean Sibelius

(Jesús Mejía)