Mérida, Yucatán.- Trabajar para eliminar la visión de ‘te entrego una bolsa de maíz y un pesticida” y promover la producción sustentable es uno de los objetivos del convenio entre la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (JIBIOPUUC) y el gobierno estatal, indica Eduardo Batllori Sampedro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, (SEDUMA).

Este acuerdo es para el beneficio de la reserva estatal biocultural del Puuc, integrada por los municipios de Tekax, Ticul, Oxcutzcab, Muna y Santa Elena y cuyos ayuntamientos tienen importante participación en el mismo porque están conscientes de que se le puede dar un mayor valor económico redituable a los recursos forestales.  

Esta zona también se distingue por incluir el 11% de las áreas productivas de Yucatán, el 22% de las selvas , el 20% del hábitat potencial del jaguar, al igual que las zonas protegida de Calakkmul, Balakn Kin, Celestún y El Palmar, entre otras.

Minneth Beatriz Medina García, directora del JIBIOPUU, agregó que otra de las metas es preservar el medio ambiente de la zona basándose en un desarrollo sustentable de la región así como la conservación de la cultura del lugar, por lo que la formación de un consejo ciudadano fue esencial para su desarrollo. También se cuenta con el apoyo del Banco Mundial y The Nature Conservancy (TNC).

“Los representantes del consejo ciudadano fueron seleccionados voluntariamente por las mismas comunidades . Estos se encargan de llevar la información y consultarles los acuerdos a los que llegamos en el JIBIOPUUC”, detalla sobre los beneficios para las comunidades que tendrá este acuerdo.

“Los programas de inversión fueron planeados con los ejidos, incluyendo mujeres y niños. Se trabaja cercanamente con ellos para la programación de actividades a futuro, principalmente apicultura y ganadería sustentable y preservación de la selva maya”.

“Todas las acciones que llevamos a cabo  en la región son con las nueve comunidades que incluye, con aproximadamente 700 personas”, agrega. La repartición de los beneficios será con base a una herramienta desarrollada en conjunto con The Natural Conservancy (TNC) para identificar productores que tengan capacidad para participar en tema de sustentabilidad o comunidades y ejidos con las que podamos colaborar para el rescate de su selva sin afectar la parte productiva.

“Gracias a esa herramienta sabremos cómo están, quiénes están, qué necesidades tienen para apoyar en un futuro”, añade Minneth.

El titular de Seduma explica que además se labora con Conafor, Desarrollo Rural y Sagarpa, entre otras dependencias, para identificar los recursos y redireccionarlos.

Entre los retos de la JIBIOPUUC están promover el uso y fomento de fertilizantes orgánicos, la agricultura orgánica y consolidar el modelo para que ciudadanos y gobierno tomen decisiones en conjunto para su beneficio.

(María del Mar Boeta)