Mérida, Yucatán.- El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, afirmó hoy que los “delitos de cuello blanco” resultan difíciles de probar.

De visita para participar en la Tercera Reunión del Grupo de Coordinación Regional, Zona Sur-Sureste de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se refirió a los procesos penales que enfrenta el ex mandatario priista, Andrés Granier.

“Son muy lentos, más tratándose de estos llamados delitos de cuello blanco que son muy complejos y sofisticados, pero él tiene causas penales federales por defraudación fiscal y lavado de dinero, y tiene causa penal local por peculado”, explicó.

El perredista indicó en entrevista que los procedimientos legales se han llevado en paralelo.

“Pruebas se han tenido, se han acreditado, por eso está en prisión preventiva, y se está también terminando de afinar otras cosas que se han ido detectando con el paso del tiempo”, agregó.

Granier es el único gobernador en México que actualmente, tras denuncias de corrupción y mal manejo de recursos públicos durante su desempeño, ha tenido que enfrentar la justicia.

En otro asunto, Núñez Jiménez reconoció que la izquierda se encuentra en crisis derivada de la división que vive, pero consideró que ésta aún representa la oportunidad y aspiración de muchos mexicanos.

“Yo espero que nos vaya bien, vamos a buscar que haya buenos candidatos en el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y eso es clave que haya buena campaña”.

De la inseguridad y violencia en Tabasco, definió que la “situación es delicada” y de alguna manera se retroalimenta con la crisis petrolera que ha disparado el desempleo.

“En las elecciones se condensan todo lo que ocurre en una sociedad, todo cuenta”, contestó a la pregunta de si este problema tendría repercusiones para los gobiernos en funciones.

(LectorMx)