Mérida, Yucatán.- Reciente estudio efectuado con tecnología de punta, reveló que frente al costado poniente del Templo de las Siete Muñecas, en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, existe un pequeño conjunto de edificios a una profundidad de dos metros, revelaron especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Asimismo, por vez primera en Latinoamérica se utilizó un georadar para efectuar un trabajo tridimensional del subsuelo de un cuerpo de agua, en el cenote Xlakah, y cuyos resultados se darán a conocer la próxima semana.

Pese la importancia de estos proyectos, custodios de la zona arqueológica, afiliado a un sindicato del INAH, pretendieron boicotear el operativo, ya que alegaron que “en ningún momento se les notificó con un escrito”.

El responsable del laboratorio de Geofísica del INAH, en la Ciudad de México, José Ortega Ramírez, explicó la importancia de la intervención en las paredes del edificio precolombino, así como en el subsuelo aledaño.

“Dio buenos resultados, hoy sabemos la situación que prevalece en el edificio y lo que podría haber a una profundidad de ocho metros”.

Con las muestras del subsuelo se encontró el talud del costado poniente de la construcción, pero lo que más llamó la atención es que a seis metros de distancia de la escalinata hay varias estructuras con formas geométricas definidas, es decir, un conjunto de objetos artificiales.

Por su parte, el director del sitio, Ilam Vit Suzan, remarcó que efectuarán una propuesta para la realización de un proyecto de excavación, con el fin de saber lo que realmente arrojó el radar de penetración terrestre.

“Bien se podría tratar de un conjunto de pequeños edificios, ya sea el cimiento o una pequeña plataforma que está a una profundidad de dos metros. Aunque bien puede ser una tumba, a menos que sea una deformación geológica muy bien delimitada”, acotó

Detalló que Dzibilchaltún estaba habitada desde el 200 dC y el edificio de Las Siete Muñecas se construyó cinco siglos después.

“Es obvio que hay alguna construcción, y sólo una excavación permitirá determinar si fue una vivienda de una familia pobre o de una persona de la alta sociedad, así como detalles al respecto”, puntualizó.

En cuanto a la exploración en el cenote, Ortega Ramírez indicó que se busca conocer lo que hay en subsuelo del cenote, para conocer su conformación geológica.

Para ello, el especialista abordó una pequeña embarcación, con computadora a bordo, la cual era jalaba con sogas, incluso por el propio Vit Suzan.

(LectorMx)