Mérida, Yucatán.- Las lluvias y las restricciones de seguridad provocaron, por el momento, una severa caída en el comercio de artefactos elaborados con pólvora en la capital yucateca.

Según Jorge Carlos Ojeda Estrada, presidente Asociación Benito Juárez García, las ventas “fueron muy malas”, en algunos casos con bajas de hasta un 80 por cierto.

“Muy mal por las lluvias que cayeron, y la prepotencia de Protección Civil y de la policía; no podían (los vendedores) ni ir al baño y decomisaban todo”, explicó.

Acusó excesiva “presión” de funcionarios, ya que ahora no pueden retirarse por unos minutos de sus lugares. De hacerlo, tendrían que “cerrar” los puestos, guardar sus productos y luego volver a abrir.

El 22 casi no hubo venta, detalló, el 23 “más o menos, un poquito” y el 24 que era el día “bueno” cae un aguacero y hubo mercancía que se mojó, no se previnieron muchos.

“No podían abandonar sus lugares para ir a buscar las sombrillas por el temor de que les vayan a decomisar”, dijo el dirigente en representación de sus alrededor de 400 afiliados.

Pese a ello, indicó que hubo bastante decomiso, lo cual coincide con el reporte de autoridades municipales que informaron el domingo del aseguramiento de casi 650 kilogramos de pirotecnia en los tres días del primer período de la temporada.

En entrevista, citó el caso de Guadalupe Balam, asignada en la zona de la Unidad Deportiva Kukulcán, quien al acudir a comprar alimentos en las inmediaciones dejó a su hija mayor de edad como encargada y le fue incautada la mercancía y junto con el permiso respectivo.

“Ya no puede seguir vendiendo, se fue a la quiebra total”, puntualizó Ojeda Estrada.

Consideró que si no llueve del próximo jueves a sábado las ventas podrían mejorar, se recuperaría lo invertido y se lograría alguna ganancia.

Con las lluvias la gente no compra, refirió, debido a mayores probabilidades de que los artefactos fallen por la humedad.

(LectorMx)