Mérida, Yucatán.- El Ayuntamiento de Mérida informa que este día dio de baja a José Eugenio Canché Cauich, José Manuel Cauich Cocom y Martin Roberto Canché Cocom, personal de del zoológico de Animaya por la publicación de imágenes en redes sociales del protocolo de disposición final realizado al cuerpo de una jirafa que falleció en días pasados.
También fue dado de baja, Arturo Alonso Avelar, quien tenía bajo su cargo el cumplimiento del protocolo de autopsia contenido en el Plan de Manejo aprobado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de acuerdo al oficio 726.4/DVS/025-000229 de fecha 8 de febrero de 2011.
En este Plan de Manejo se establece, entre otras medidas, el programa de Bioseguridad y Vigilancia que en su inciso I, relacionado con la disposición final de los cuerpos de los ejemplares que han fallecido por vejez o causas no infectocontagiosas para otros animales o el ser humano, se “procederá al entierro sanitario en las mismas instalaciones, con el fin de rescatar posteriormente los esquilmos óseos, para actividades de educación ambiental, mediante un previo proceso de desinfección.”
Debido a la estatura y el peso de dos toneladas del animal se utilizaron instrumentos como un hacha y equipos de cuchillería convencional a fin de realizar los estudios sobre las condiciones de la cavidad torácica, el esternón , los pulmones y el corazón.
Como oportunamente informó el Ayuntamiento de Mérida, la semana pasada falleció una jirafa en Animaya. La causa de su muerte, de acuerdo con la autopsia reportada a la Semarnat fue un paro cardiorrespiratorio durante el proceso de estimulación a través de chorro de agua a presión para aumentar el movimiento intestinal y ruminal, luego de que el ejemplar presentara síntoma evidentes de timpanización, caracterizada por una distensión del abdomen e ijares, por acumulación de gases en el rumen.
El informe de la autopsia presentado a la Semarnat, por el especialista M.V.Z. Fernando Victoria Arceo, señala que al exteriorizar el rumen y realizar la incisión se produce salida excesiva y violenta de gas acumulado, producto de la fermentación ruminal que no pudo continuar su tránsito digestivo.
A la inspección manual por inmersión y palpación dentro del rumen se halla contenido en el omaso con alimento de color y olor normal, hidratado y compuesto por pura fibra vegetal en proceso de fermentación.
Entremezclado con el alimento se encontró la presencia de dos fitobezoarios de aproximadamente 15 cm de diámetro, que se producen por acumulación de fibras vegetales compactas y sales minerales que generan su calcificación a manera de rocas y suelen ocasionar obstrucciones entre los compartimentos del rumen. Estas formaciones calcificadas por depósito de minerales de calcio a lo largo de los años, obstruyeron el paso del contenido del omaso al abomaso y al resto del tracto digestivo.
El informe señala que se detectó la presencia de un feto hembra de aproximadamente a dos tercios de su gestación, lo cual incrementó la presión ejercida de la cavidad hacia los pulmones, lo que complicó el cuadro al impedir la respiración adecuada, sobreviniendo el paro cardíaco.
El Ayuntamiento de Mérida reitera que el fallecimiento de la jirafa fue un hecho inevitable que lamenta profundamente. Condenamos la exposición de imágenes que fuera del protocolo de la autopsia correspondiente expone de forma degradante la disposición final de los restos de la jirafa y su cría que se encontraba en gestación.
Este acto no sólo vulnera la dignidad del ejemplar que durante su vida en los zoológicos de Mérida brindó alegría a los ciudadanos al tener cuatro alumbramientos (dos en el parque zoológico del Centenario y dos en Animaya) sino que vulneró la situación dolorosa que implicó la pérdida de este ejemplar para el personal del zoológico y sus visitantes.
Desde 2008 el zoológico el Centenario tiene el reconocimiento PIMS (Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre). Por su parte, el Zoológico de Animaya también tiene registro de Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), con aprobación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tanto la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente como la Semarnat realizan periódicamente inspecciones y auditorias para constatar y supervisar tanto las instalaciones, medidas de seguridad y trato digno y respetuoso a la fauna silvestre mantenidas en cautiverio en los zoológicos bajo el cuidado del Ayuntamiento de Mérida.
El cese de los empleados de este centro recreativo por la difusión de imágenes correspondientes a la disposición final de un ejemplar del zoológico Animaya reitera el compromiso del Ayuntamiento de Mérida con los ciudadanos que desean del gobierno municipal a funcionarios comprometidos con su ciudad, pero sobre todo dispuestos a servir y a dar cumplimiento y observancia del Decálogo y Código de Ética de los Servidores Públicos Municipales que se impulsó desde el inicio de la presente administración para que sirva de guía en sus acciones como integrantes del Ayuntamiento.
(Comunicado)