Mérida, Yucatán.- El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Aref Karam Espósitos informó que especialistas autorizados por el INAH concluyeron la limpieza del piso del espejo de agua ubicado en la cara norte del Monumento a la Patria, parte de los 10 puntos de intervención que se realizan en el emblemático sitio.

Acompañado del reconocido restaurador Mauricio Jiménez Ramírez, Karam Espósitos señaló, que por indicaciones del alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal se está dando seguimiento puntual de los avances de las obras, cuya primera fase inició en octubre pasado con un diagnóstico preliminar de la situación y los daños del Monumento. Esta semana, agregó, finalizará la segunda etapa en la que, entre otras acciones se han realizado diez intervenciones a lo largo de este período.

Agregó que en fechas recientes se discutió con los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia el método de limpieza para el piso del espejo de agua, ubicado en la parte norte del Monumento, el que se realizó con agua a presión y desinfección con peróxido de hidrógeno.

Además,  explicó, en otra etapa se usará bicarbonato de amonio y látex amoniacal para limpiar las piedras de las zonas del Monumento que han sufrido mayores daños por la presencia de microorganismos.

Diez acciones de limpieza y restauración

El restaurador Jiménez Ramírez informó que el primer paso fue realizar un amplio diagnóstico de los males que aquejan al Monumento. En una segunda instancia se logró la autorización del INAH para tomar fotografías en alta resolución de todo el complejo monumental en cuadrantes para detallar muy bien los daños zona por zona. Para este objetivo se colocaron andamios que permitieron a los especialistas documentar los posibles daños hasta en las zonas de difícil acceso.

-Las jardineras del costado sur al regarse, humectaban en exceso el muro colindante y además las salpicaduras manchaban la piedra con tierra roja.  Por ello, agregó, una tercera intervención al Monumento fue la colocación de una barrera de grava y una membrana geotextil para aislar el muro de la jardinera y alejar la zona de riego, debido a que mucha humedad entraba por una zona de jardinería en el costado sur.

En una cuarta acción, agregó que se trabajó en un método para remediar los daños que ha sufrido el Monumento durante varias décadas: perforaciones y la colocación de anclajes propiciando numerosas microfisuras y manchas, y la proliferación de microorganismos.

Jiménez Ramírez dijo que una quinta acción fue la realización de un largo inventario de las instalaciones hidráulicas y los efectos de la corrosión de estas instalaciones en las piedras.

Como sexto paso, en esta segunda etapa, dijo, se eliminó a mano toda la vegetación nociva que crecía en las juntas de las piedras que sirven de acceso a las rampas laterales de la parte sur.  Durante años, estos resquicios, por efecto de las lluvias y arrastre de materiales, acumularon suficiente sustrato en el que esta vegetación encontró campo fértil para crecer.

Un séptimo paso fue el retiro de la cablería y otras instalaciones eléctricas con herramientas especiales: los especialistas lograron retirar 35 herrajes y 29 luminarias y han documentado las huellas que por el paso del tiempo han dejado a las piedras del Monumento.

En un octavo paso, los especialistas trabajaron en una revisión y adecuación de las instalaciones eléctricas e hidráulicas que serán necesarias para los trabajos de conservación.

El noveno paso fue la realización de pruebas del limpieza y la solicitud al INAH para la autorización del método de limpieza más propicia para las piedras calizas que conforman el Monumento. Esta parte, dijo, fue uno de los procesos más delicados, pues se tuvieron que realizar pruebas con distintos materiales, los cuales deben eliminar las manchas y suciedad sin causar más daños a las piedras.

Estas pruebas se realizaron  en los pisos del espejo de agua ubicado en la parte norte del Monumento y en las partes bajas del muro norte. Dichas pruebas se realizaron en áreas de 10 x 10 cm, debajo de la línea de 20 cm de altura que marcaba el nivel del agua cuando existía el espejo de agua, para que de esta forma no se causaran  alteraciones a zonas más visibles y evaluar la eficiencia máxima de los métodos de limpieza propuestos.

Por último, dijo que esta semana ya se logró la limpieza del espejo de agua. En los próximos días se intervendrán los daños causados por los efectos de la actividad del hombre en este Monumento como la  extracción de pequeños pedazos de piedras, los graffitis, el desgaste y la presencia de elementos extraños como cera de veladoras, pintura en aerosol, entre otros.

Aref Karam Espósitos informó que actualmente la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, junto con los especialistas, trabajan en la elaboración de un manual de conservación donde se van a especificar todas las condiciones necesarias para el manejo y mantenimiento de este patrimonio histórico de los meridanos.

Parte de las recomendaciones será la aplicación de un recubrimiento a base de nanopartículas de óxido de titanio que impiden la penetración invasiva del agua, absorben la luz y además provocan que las partículas de polvo y bacterias que se depositen sobre la superficie se degraden a corto plazo, reduciendo su acumulación, protegiendo de mejor forma al Monumento.

Recordó que los andamios colocados tanto en el frente del Monumento como en la parte trasera del mismo han servido para recabar la información preliminar y que servirán para las obras de restauración en las partes superiores.

-Por recomendación de los expertos se determinó que una vez instalados no deben removerse, ya que el estar instalando y desinstalando se puede dañar más la edificación. Estos serán retirados toda vez que los trabajos de restauración hayan concluido-finalizó.

(Comunicado)