Mérida, Yucatán.- La dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) entró en proceso de reestructuración y renovación.

A poco más de seis meses de que arranque el proceso electoral local en Yucatán, a principios de septiembre, y a un año del inicio de las campañas formales para elegir gobernador, diputados locales, alcaldes y regidores, el tricolor cambiará de mando.

En un primer paso en esa ruta, Carlos G. Pavón Flores, hizo oficial su renuncia como presidente del Comité Directivo Estatal (CDE).

Cuestionado en su desempeño por algunos de los grupos dominantes en el priismo yucateco, el dimitente justificó que su decisión es parte de la “dinámica nacional” para fortalecer las estructuras y revitalizarlas.

En un escrito al presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, apeló a la necesidad de “seguir con el trabajo político en unidad y cohesión para construir desde ahora el triunfo en las próximas elecciones”.

Pavón Flores presumió que el PRI es la primera fuerza en el estado y consideró que es la mejor opción para gobernar Yucatán y México.

“El PRI cuenta con una estructura sólida de mujeres y hombres que se fortalece, prepara, capacita y trabaja todos los días para lograr sus objetivos con el firme compromiso de hacer de Yucatán y de México un mejor lugar para las nuevas generaciones”, asentó en su texto.

Aunque se menciona como posible sustituto a Carlos Sobrino Argáez, algunos personajes del tricolor descalifican a éste por talante escaso de sensibilidad.

Bajo la instrucción del CEN del PRI y del gobernador Rolando Zapata Bello, hasta la noche de este miércoles se buscaba la opinión y el consenso de los personajes más adelantados en la candidatura del tricolor al Ejecutivo estatal sobre la mejor alternativa al cargo.

En tanto, en el futuro de Pavón Flores estaría regresar a la nómina gubernamental, muy probablemente al frente del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY).

(LectorMx)