Mérida, Yucatán.- Pese al incremento de los insumos y los energéticos como el gas, la electricidad y las gasolinas, en la industria restaurantera del estado no se han cerrado negocios y se han mantenido las fuentes de trabajo, aseguró el dirigente del sector, Carlos Campos Achach.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) reconoció en entrevista que la inflación ha repercutido en una reducción de la rentabilidad en el sector de entre un diez y un 15 por ciento, pero “gracias a Dios –dijo- no se han cerrado negocios”.
Manifestó que ha sido posible mantener las fuentes de trabajo, sin embargo, el creciente costo de la electricidad y de los insumos con que se preparan los alimentos impidieron crear más empleos en el principio del año. “Si no hubiese habido esta situación económica, se habrían abierto más espacios de trabajo”, recalcó.
Consideró que luego del inicio del año, el cual fue difícil, “estamos viendo estabilidad, más claro el panorama económico”. Aseveró que el próximo evento de “Restaurante Week”, a realizarse del 13 al 19 del presente mes, constituirá “un respiro” para la industria gastronómica.
Informó que el 2016 fue positivo para el sector después de las crisis de 2008 y 2009, ya que se mantuvieron abiertos los restaurantes en el estado, aunque al final del año pasado “hubo una baja” en la rentabilidad por lo que venía en el 2017.
Campos Achach informó que la Canirac cuenta con unos 400 afiliados en la actualidad y que en general el sector tanto formal como informal en el estado ocupa a más de 17 trabajadores, de ahí su importancia en la economía local.