Mérida, Yucatán.- La situación de México, complicada por posturas ideológicas y disputas partidistas, no se resolverá por la vía electoral, sino con la democratización de la sociedad.

Así lo resumió el doctor en sociología Carlos Martínez Assad, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013, al advertir que vivimos un momento de “precipitación” de esa crisis.

“La crisis mexicana está demasiado contaminada, además por las posturas ideológicas, por los deseos políticos, y creo que esa subjetividad complica aún más entender qué es lo que realmente está sucediendo”, dijo en entrevista.

Ilustró el punto con los 250 cadáveres más encontrados en una fosa en el estado de Veracruz, en donde lo imperioso, precisó, es conocer por qué llegaron ahí los restos de 250 esas personas que eran de carne y hueso como todos nosotros.

Previo a su participación en el Congreso Anual de UC-Mexicanistas, en el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), subrayó que a los mexicanos nos resulta “tan difícil” la explicación de lo que realmente estamos viviendo.

“Y allí entra el problema de las subjetividades, porque no puede ser que todo sea producto de la narcoviolencia, de todo esto que se ha enfocado mucho actualmente en México, sino que allí hay un fondo”, aclaró.

“Yo creo que habría que, en efecto, profundizar más en lo social y en la explicación de lo que hay detrás de todos esos fenómenos”.

Frente a esa realidad, cuestionó que en México se insista siempre en que lo electoral es lo que nos va a solucionar todo.

“Yo creo que para nada”, puntualizó el autor de La Casa de las Once Puertas.

“Lo que hace falta es una democratización de la sociedad, y nadie pone atención a eso. Los partidos solamente están viendo cómo reciben más dinero de la Federación, los políticos cómo pueden vivir mejor con más privilegios”, reclamó.

El investigador emérito por el Sistema Nacional de Investigadores y de la UNAM, desde 2012, parafraseó al francés Pierre-Félix Bourdieu, en referencia a los políticos: “Están allí solamente para reproducirse a sí mismos, no les importa ninguna otra cosa”.

No, la vía electoral no nos va a sacar para nada de esto, sentenció, y yo creo que si es un problema mientras no encontremos los caminos, la situación crítica continuará en México.

Luego habló de la corrupción y la impunidad, como parte constitutiva de la crisis, y prácticas que deberían acabarse.

“¿Pero cómo hacemos? México es incapaz, ya lo hemos visto a través de sus instituciones; no importa que haya mecanismos de transparencia, mecanismos de vigilancia, etc., cuando no es cierto que cumplan con su trabajo”.

Condenó, por ejemplo, que se busque actuar contra los gobernadores al término de sus gestiones y no al inicio, para saber a dónde van los dineros públicos.

“Entonces, nada de esto está funcionando y es dramático decirlo; pero creo que finalmente hay núcleos de la sociedad que están interesados en esto, yo estoy esperando que aparezcan y que podamos realmente realizar una acción conjunta para ver hasta dónde podemos llegar y dejarnos ya de esta superficialidad y de esta idea de solamente ir a lo completamente elemental”.

Sin embargo, Martínez Assad aceptó que falta articulación en la sociedad, aunada al bloqueo de las propias autoridades e instituciones a la acción de los ciudadanos.

“Y yo creo que esas barreras han surgido justamente porque lo que quieren es que no haya ruido, que no se mueva nada y que todo permanezca como está, justamente en beneficio de los más corrompidos y de los que más se benefician con esa corrupción”, finalizó.

(LectorMx)