La industria electrónica de México, reconocida a nivel mundial por fabricar televisiones, electrodomésticos y teléfonos celulares, ahora destaca también en productos de mayor valor agregado como routers y equipo para el almacenamiento de datos e información.

Ejemplo de esto es que el año pasado México exportó routers por un total de 11 mil 842 millones de dólares, lo cual es un incremento de 80 por ciento si se compara contra 2014. Otros productos que han sido muy exitosos son los dispositivos de almacenamiento permanente de datos a base de semiconductores, cuyo crecimiento en exportaciones es de 154 por ciento respecto a 2014, smart cards (tarjetas con circuito integrado) que crecieron en 20 por ciento y máquinas de procesamiento de datos (no computadoras personales) en 89 %.

“Evolucionamos a productos más sofisticados, estamos generando mayor valor tecnológico y agregado e incluso mas margen de utilidad, porque en esos productos si bien se disminuye el volumen pero se aumenta el ingreso”, dijo Luis Aguirre Lang, vicepresidente de Sanmina. Una de las consecuencias de estos cambios es que la mano de obra que se contrata tiene mayor capacitación, debido a que se requiere para producir proyectos de mayor demanda tecnológica, y está mejor pagada.

Aguirre Lang explicó que aquellos empleados por este tipo de industrias reciben un salario entre 28 y 30 por ciento más que aquellos que trabajan en la industria electrónica tradicional. Aunque una gran parte de la industria sigue produciendo estos artículos que posicionaron al País como el onceavo vendedor de electrónicos más importante en el mundo, actualmente se está haciendo más diseño electrónico. Para las exportaciones, los electrónicos son la segunda categoría de producto más exportada con el 20.4 por ciento del total de las ventas, sólo por debajo de los automóviles (23.5 % del total), con cifras de 2016.

A pesar del avance, al País aun le falta avanzar una etapa más: transitar del salto arancelario, que significa incorporar insumos nacionales con importados para lograr el contenido de origen regional reglamentario para lograr exportar con preferencia, a la fabricación de componentes activos y pasivos. “Tenemos que sumar al sector empresarial y al Gobierno para invertir más en investigación y desarrollo, convencer a plantas para que se instalen aquí y asegurar la transferencia de tecnología”, explicó César Castro, gerente de relaciones gubernamentales de Jabil.

(elsiglodetorreon.com.mx)