Mérida, Yucatán.- Como es sabido, al inicio de mi gobierno municipal recibimos el litigio sobre el caso de las luminarias. Hasta ese momento, las sentencias emitidas por los tribunales locales y colegiados habían sido adversas a diversos recursos jurídicos presentados.
Para el gobierno municipal que presido lo primordial y prioritario es proteger los intereses de Mérida y de los meridanos. En la defensa de éstos, siempre hemos apostado por los caminos jurídicos y de la legalidad. Es en estos términos que hemos defendido el interés de los meridanos hasta las últimas consecuencias y con los instrumentos jurídicos pertinentes.
Por esta razón, tomamos la decisión de recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, en un acto inédito por la materia del asunto a tratar, atrajo el estudio del amparo que presentamos en contra de una sentencia del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa del Poder Judicial del Estado de Yucatán, así como también ejerció su facultad de atracción del expediente por el amparo directo que interpusimos para revisar la resolución de un fallo adverso por parte de un Tribunal Colegiado de Circuito.
Lamentablemente, a pesar de que el proyecto de resolución presentado por el ministro ponente, Lic. Jorge Mario Pardo Rebolledo, era favorable al municipio y a los meridanos, el día de hoy la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha votado en contra de dicho proyecto.
Desde luego que no estamos de acuerdo con esta resolución final de la Corte pero la acataremos porque, como siempre, somos respetuosos de las instituciones y del estado de derecho.
Reconocemos que la decisión tomada, en su momento, por el gobierno municipal que nos precedió, encabezado por el Lic. Renán Barrera Concha, fue valiente y necesaria para responder a una demanda de los ciudadanos y proteger el interés de los meridanos.
Desde el primer minuto de mi administración y con la responsabilidad que nos ha caracterizado, tomamos las medidas necesarias para poder hacer frente a este escenario, garantizando que ni ahora ni en el futuro se verán afectados los servicios públicos de calidad que merecen los meridanos.
El manejo honrado, transparente y profesional de las finanzas públicas municipales y el control presupuestal nos permitirán hacer frente a esta contingencia para poder seguir sirviendo a los meridanos y conservar la calidad de vida que caracteriza a Mérida.