Mérida, Yucatán. – Contingentes escolares y militares, entre los cuales destacó la agrupación del Séptimo Batallón destinado a prestar ayuda a la población en situación de emergencia, la cual recibió expresiones de admiración y aplausos, se realizó el desfile cívico militar conmemorativo al 207 aniversario del inicio de la Independencia.
“Sin novedad” fue el parte rendido por el comandante del Onceavo Batallón de Infantería, Nemesio Magaña Ortiz, al término de la parada que tuvo una duración de una hora 40 minutos, en la que participaron agrupaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Policía Municipal, así como destacamentos de la Armada de México y el Ejército Mexicano.
Más de dos mil 600 estudiantes de las escuelas de educación media superior y educación superior agrupados en 42 contingentes participaron en el tradicional derrotero que se extendió del Monumento a la Patria a las inmediaciones del Parque de San Juan del centro histórico de esta ciudad, al que asistieron miles de meridanos.
El gobernador Rolando Zapata Bello, acompañado por representantes de los poderes del Estado, así como de oficiales de las fuerzas armadas, el alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, y legisladores locales y federales, presenció desde el balcón del Palacio de Gobierno el desfile cívivo militar.
La parada cívico militar, que no tuvo novedades salvo el trayecto veloz de dos aviones de entrenamiento de la Fuerza Aérea Mexicana, no registró incidentes y sí expresiones de felicitaciones y aplausos de la población tanto al contingente militar del programa DN III como a las fuerzas especiales de la Armada de México por su contribución a erradicar el crimen organizado y bandas de narcotraficantes y “huachicoleros”.
Miles de familias acudieron a presenciar el desfile militar, marcado con el paso redoblado de la banda sinfónica y la banda de guerra del Ejército Mexicano, en un ambiente de tranquilidad que caracteriza a esta ciudad de Mérida.
Posteriormente, el gobernador acudió a la sede del DIF estatal para dar el banderazo de envío de víveres a los afectados de Oaxaca y Chiapas por el terremoto del pasado de septiembre que dejó más de cien muertos y más de un millón y medio de damnificados.
(Jesús Mejía)