Mérida, Yucatán.- Una pareja entra a una notaría de Mérida para dictar su testamento, una imagen que no tendría nada de raro si ellos no fueran tan jóvenes: 25 años de edad… él viaja mucho y no desea, en caso morir, dejar desamparada a sus esposa…
Después, llega otra mujer sola a pedir exactamente lo mismo… ella tiene apenas 35 años de edad, es madre soltera y tiene dos hijos a los que no quiere dejar desamparados; en ambos casos, los notarios se quedan sorprendidos, aunque no pueden sino aplaudir tal decisión…
En Yucatán, aunque no es un dato oficial, el Consejo de Notarios calcula que hasta 8 de cada 10 yucatecos muere intestado, es decir, no le dice a los demás qué es lo que quiere que hagan con sus bienes.
Aunque esta cifra tiende a bajar, por la promoción que se hace por “Septiembre, mes del testamento”: en 2017, un balance del Consejo señala que 3,000 yucatecos dictaron su última voluntad, ya sea ante un notario o de su puño y letra.
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La cifra resalta porque, en promedio, 100 yucatecos realizaron su testamento, contra un promedio de entre 2 y 3 cada mes, es decir, que si no se hiciera promoción del Mes del Testamento tendrían que pasar al menos 3 años para que pudiera lograrse esa cifra.
¿Qué es lo que más heredan los yucatecos?
Según la presidenta del Consejo, Beatriz Nájera López, lo que más heredan los yucatecos son:
- Bienes inmuebles (casas, terrenos)
- Automóviles
- Cuadros
- Alahajas
- Enseres de la casa
- Dinero (efectivo, cuentas bancarias)
En lo particular, lo que más le ha llamado la atención son casos en los que los testador (persona que dicta su testamento) fue tan específico que heredó, por ejemplo, una cuchara de oro comprada en Alemania o un vajilla italiana.
Beatriz Nájera, presidenta del Consejo de Notarios de Yucatán.
En promedio, el proceso para testar puede durar hasta cuatro meses si es sólo ante el notario, todo está en orden, y no existe algún conflicto entre los herederos, pues suele ocurrir que cuando alguien anuncia que hará el documento los líos surgen.
Beatriz Nájera lamenta que entre las personas se mantiene la idea de que hacer un testamento significa que uno ya se va a morir, o cuando menos es lo que la gente expresa cuando se le pregunta si ya lo hizo.
O también se cree que una vez hecho ya no puede cambiarse; sin embargo, recuerda que el testamento es un acto preventivo, y que la última voluntad puede cambiarse si se hace un nuevo procedimiento ante el notario, porque la ley señala claramente que el último revierte el anterior.
La notaria también reconoce que hacer un testamento puede no resultar algo sencillo, porque para puede “revestir emotividad”, es decir, llegan hasta el llanto porque empiezan a enfrentar un momento indeseable: el de ya no estar. Pero el resultado es mucho más satisfactorio que morir sin dictar la última voluntad.
Para tomarse en cuenta: preguntas y respuestas sobre el testamento
¿Qué es un testamento y qué debe tener?
Es un acto unilateral, personaliamismo, voluntario, libre, que una persona hace para disponer de sus bienes, para decir qué es lo qu quiere que haga con ellos cuando ya no esté.
Debe hacerse ante un notario y seguir los lineamientos y requisitos que marca la Ley del Notariado.
Una vez listo el documento, el notario lo entrega al testador y no se hace efectivo sino cuando la persona fallece y se respalda con el acta de defunción.
¿Cuántos tipos de testamentos hay?
Público abierto: se realiza ante notario y es éste quien lo elabora.
Hológrafo: hecho por el testador, de puño y letra, ante el Director del archivo notarial.
¿Si escribo en un papel mi última voluntad es legalmente válido?
No, la ley establece que la última volutad debe escribirse ante un notario o dictársela al fedetario.
Para más información, visita la página oficial del Consejo de Notarios de Yucatán.
