Por mover tierras, acondicionamiento y conformar plataformas, Pemex le terminó pagando a Odebrecht 61 por ciento más de lo que se había establecido en el contrato inicial de la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que la obra se contrató por mil 436 millones de pesos, después en 2015 se hizo un ajuste que sumó 358 millones de pesos y otro de 521 millones de pesos.

Lo anterior suma un total de 2 mil 315 millones de pesos en estas obras, las cuales corresponden al proyecto de aprovechamiento de aguas residuales para el que Pemex contrató a la empresa constructora brasileña, vía adjudicación directa, cuando Emilio Lozoya encabezaba a la empresa.

Eso no es todo, en la segunda etapa de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016, la ASF también detectó en este contrato un probable daño por 139.9 millones de pesos debido a la falta de ajuste de los costos indirectos, de la utilidad y de los cargos adicionales.

“Denota falta de supervisión, vigilancia y control de los trabajos en el aspecto de costo por parte de la entidad fiscalizada, ya que la falta de dicho ajuste significó un sobrecosto de los trabajos por el importe observado”, menciona el informe.

A finales del año pasado, ante el Departamento de Justicia de EU, Odebrecht confesó haber pagado 10.5 millones de dólares en sobornos en México, de los cuales 6 millones de dólares fueron para un alto funcionario de una empresa controlada por el Estado. Posteriormente el ex director de Odebrecht, Luis Alberto de Meneses Weyll, confesó haber entregado el dinero a Lozoya.

Recientemente la Secretaría de la Función Pública (SPF) reconoció que encontró irregularidades administrativas por 2.5 millones de pesos en contratos entre Pemex y la brasileña en esta refinería. Sin embargo, ésta no fue la única observación que realizó la ASF a este contrato para la refinería de Tula, el cual terminó el 10 de agosto de 2015, pues éstas suman 953.2 millones de pesos, principalmente por pagos en exceso.

Una de las observaciones señala pagos en exceso por 707.6 millones de pesos a raíz de que precios unitarios por conceptos como el trazo y nivelación topográfica y desmonte de terreno, entre otros, fueron altos, con costos fuera del mercado.

Esto lo comprobó al comparar los precios de un contrato de obra similar realizado en la refinería de Salamanca en 2015 por Grupo Constructor Diamante, la cual sí participó en una licitación pública.

(elsiglodetorreon.com.mx)